No, desde luego que no es lo mismo que te acorralen contra una pared en un acto público, que vayas a otro acto público y también te agredan a cinco centímetros de tu cara y te lancen cosas, que vayas a otro acto público y ahí también te encuentres a gente agrediéndote, que salgas del Congreso y por la calle te agredan e increpen (todo ello puntualmente, todo ello por ser quien es) que que te toquen la cacerola en a tomar por culo de tu casa, y me da igual 500 que 200 metros porque la diferencia es nula.
Es muchísimo peor lo de las cacerolas. Dónde va a parar. ¿Lo otro? Lo otro el pueblo (los que no tienen coches de 60k) haciéndose oír.
Y los mismos que hacen eso, como el gordo de arriba, se quejan de la pintada o de las cacerolas.
Y qué decir de los muy democráticos hostigamientos políticos en internet:
La dueña de un establecimiento asturiano recibió amenazas e insultos en su móvil personal por una confusión causada en Twitter por otra usuaria.
www.elespanol.com
Es gracioso también que quieran ir a por quien sea que haya dicho "están en tal sitio" porque si dar datos por internet y blabla. ¿Os acordáis de cuando la iletrada de Montero dio los datos de una casera para que fueran a hostigarla porque quería desalojar a unos inquilinos? Supongo que es más de lo mismo: yo sí, tú no. Si lo hago yo, perfecto.
Esta puta gentuza lo que quieres es arrogarse, aún más, la exclusiva de ejercer la fuerza, la coacción y el hostigamiento ideológico. Y resulta que hay gente enfrente que dice que si jugamos a eso vamos a jugar todos. ¿Quién ha abierto esa caja de Pandora? Porque esa caja estaba cerrada en España, eso aquí no se hacía, salvo en el País Vasco por parte de los terroristas. Pues ahora tenemos esto. E irá escalando, porque desde luego Podemos no va a decir a sus votantes (y NO votantes) que dejemos todos de jugar que al final nos vamos a hacer daño.