KAN CHINO V 2.0
Clásico
- Registro
- 6 Sep 2005
- Mensajes
- 2.301
- Reacciones
- 0
Le he dado vueltas a ésto durante mucho tiempo, y creo que debe haber algun tipo de neuroconexión cósmica sobre el nombre que le pones a una niña al nacer y el futuro de ésta misma.
He llevado éste estudio en secreto durante varios años, analizando las pautas de comportamiento de esos seres bípedos que mean sentados y relacionandolos con el nombre propio que sus padres le pusieron antes de estar completamente formados.
Por ejemplo el especimen con el que más he tratado es mi hermana pequeña.
Cuano nació estaba de moda poner nombres yankees a los niños españoles, y mi padre siguió la moda y la llamó Jennyfer.
En éstos 15 años, observando su desarrollo he notado 3 etapas claramente diferenciadas entre sí.
-la niñez dulce, que la convertia en un ser semiadorable el cual siempre te estaba dando besos y abrazos, de los 0 a los 5 años.
-la niñez estupida, donde se cree que lo sabe todo y es repelente y habla de cosas sin sentido pensando que es superdotada, de los 5 a los 12 años
-la adolescencia crimino-bakalaera, desde los 13 años hasta el día de hoy, donde sin lugar a dudas y como su nombre profetizaba, se ha convertido en una auténtica JENNY, cateta, palurda, analfabeta, guarra y bakala.
ése ha sido el estudio con el especimen que más de cerca he seguido, en el cual ha evolucionado hasta el punto de que su nombre propio real se utiliza como despectivo para otros seres similares a ella que no se llaman igual.
Más de lejos, he ido conociendo seres femeninos cuyo nombre correlacionaba sus pautas de comportamiento, a grosso modo sería algo asi:
Verónica: conocí varias, pero la primera fue la primera con la que me enrollé, le puso los cuernos al ace y luego a mi, era GUARRA.
Todas las demás que he conocido han sido guarras.
Teresa: a pesar de ser el nombre de la hermana de la caridad más famosa del mundo, personalmente las teresas que conozco son creidas, bordes y se creen que están buenas sólo por tener un fisico normal. tambien son chaqueteras y traicioneras, pero cuando pierden el rumbo no dudan en llorar para que alguien las guíe.
Sara: o más bien debería decir SATANÁS, el ente demoníaco por excelencia. He conocido varias saras y todas cumplen la misma pauta: Maldad sin límites. Tuve saras como compañeras de trabajo; seres chivatos e insoportables, conozco saras como novias/mujeres de amigos mios (la mujer del pijo, si os acordais, se llama así) y son posesivas y asquerosas y te critican por detrás. Tambien he estado con saras personalmente y es una experiencia que no volveré a repetir. He estado con 2, la primera una hija de puta redomada, la 2º hacia parecer una santa a la primera... Saras nunca más.
Vanessa: otro nombre que también se ha repetido en mis oídos durante mi vida. según mi experiencia las vanessas no destacan por un físico espectacular, pero si tienen cosas buenas que lo compensan. Conoci varias y me hubiera gustado tener algo con alguna, pero claro, yo no solo soy feo por fuera si no que ademas soy un hijo de puta insoportable y malnacido, asi que no lo conseguí.... en cambio si lo conseguí con varias saras, curioso, ¿No?
Begoña: No es un nombre muy habitual en madrid, pero he conocido varias, la primera era el sexsymbol de la clase, una verdadera belleza, no solo por fuera si no también por dentro... Todas las begoñas son asi? ERROR! la primera fue la excepciíon que confirma la regla, las demas begoñas que he conocido eran seres cuya inteligencia rozaba los minimos, su belleza era peor que las de torrelavega y ademas eran bordes. destaco una lesbiana musculosa bastante repelente nacida bajo éste nombre
Según me vaya acordando, y si me lo permitís seguiré elaborando mi tesis, de momento os dejo los más importantes
He llevado éste estudio en secreto durante varios años, analizando las pautas de comportamiento de esos seres bípedos que mean sentados y relacionandolos con el nombre propio que sus padres le pusieron antes de estar completamente formados.
Por ejemplo el especimen con el que más he tratado es mi hermana pequeña.
Cuano nació estaba de moda poner nombres yankees a los niños españoles, y mi padre siguió la moda y la llamó Jennyfer.
En éstos 15 años, observando su desarrollo he notado 3 etapas claramente diferenciadas entre sí.
-la niñez dulce, que la convertia en un ser semiadorable el cual siempre te estaba dando besos y abrazos, de los 0 a los 5 años.
-la niñez estupida, donde se cree que lo sabe todo y es repelente y habla de cosas sin sentido pensando que es superdotada, de los 5 a los 12 años
-la adolescencia crimino-bakalaera, desde los 13 años hasta el día de hoy, donde sin lugar a dudas y como su nombre profetizaba, se ha convertido en una auténtica JENNY, cateta, palurda, analfabeta, guarra y bakala.
ése ha sido el estudio con el especimen que más de cerca he seguido, en el cual ha evolucionado hasta el punto de que su nombre propio real se utiliza como despectivo para otros seres similares a ella que no se llaman igual.
Más de lejos, he ido conociendo seres femeninos cuyo nombre correlacionaba sus pautas de comportamiento, a grosso modo sería algo asi:
Verónica: conocí varias, pero la primera fue la primera con la que me enrollé, le puso los cuernos al ace y luego a mi, era GUARRA.
Todas las demás que he conocido han sido guarras.
Teresa: a pesar de ser el nombre de la hermana de la caridad más famosa del mundo, personalmente las teresas que conozco son creidas, bordes y se creen que están buenas sólo por tener un fisico normal. tambien son chaqueteras y traicioneras, pero cuando pierden el rumbo no dudan en llorar para que alguien las guíe.
Sara: o más bien debería decir SATANÁS, el ente demoníaco por excelencia. He conocido varias saras y todas cumplen la misma pauta: Maldad sin límites. Tuve saras como compañeras de trabajo; seres chivatos e insoportables, conozco saras como novias/mujeres de amigos mios (la mujer del pijo, si os acordais, se llama así) y son posesivas y asquerosas y te critican por detrás. Tambien he estado con saras personalmente y es una experiencia que no volveré a repetir. He estado con 2, la primera una hija de puta redomada, la 2º hacia parecer una santa a la primera... Saras nunca más.
Vanessa: otro nombre que también se ha repetido en mis oídos durante mi vida. según mi experiencia las vanessas no destacan por un físico espectacular, pero si tienen cosas buenas que lo compensan. Conoci varias y me hubiera gustado tener algo con alguna, pero claro, yo no solo soy feo por fuera si no que ademas soy un hijo de puta insoportable y malnacido, asi que no lo conseguí.... en cambio si lo conseguí con varias saras, curioso, ¿No?
Begoña: No es un nombre muy habitual en madrid, pero he conocido varias, la primera era el sexsymbol de la clase, una verdadera belleza, no solo por fuera si no también por dentro... Todas las begoñas son asi? ERROR! la primera fue la excepciíon que confirma la regla, las demas begoñas que he conocido eran seres cuya inteligencia rozaba los minimos, su belleza era peor que las de torrelavega y ademas eran bordes. destaco una lesbiana musculosa bastante repelente nacida bajo éste nombre
Según me vaya acordando, y si me lo permitís seguiré elaborando mi tesis, de momento os dejo los más importantes