Al respecto de los campos de golf se hace una demagogia enorme, aquí añado un corta y pega de un artículo del economista Alberto recarte que trata muy bien el tema.
Puntualización: Alberto Recarte es colaborador de LD, como ya sabrás, diario (como todos) no precisamente imparcial, además de estar hondamente metido en círculos empresariales. Por lo que hay que tener cuidado al leerle. No, no me salgas ahora con Indymedia, venga. Ya se que el link que pondré ahora también sale de un sitio nada imparcial, pero entre la opinión hay hechos.
https://www.attacmadrid.org/d/5/041116060319.php
"1º) En España hay alrededor de 4 millones de hectáreas de regadío; hace cuarenta años apenas había 2,5 millones, luego se ha producido una transformación del paisaje y el medio natural de enormes proporciones, al haber incorporado 1,5 millones de hectáreas más, sin protestas. Hasta el punto de que la oposición de la mayoría de los aragoneses al Plan hidrológico del gobierno del PP era que se iban a quedar sin agua del Ebro para hacer nuevos regadíos en su territorio. Argumento notoriamente falso, por otra parte.
Existieron las protestas, como cuando se empezaron a desecar zonas pantanosas.
Éste buen hombre se olvida que se está usando el agua de los acuíferos (provoca salinización) y desalada para poder hacer frente a las necesidades en determinadas zonas, en el caso del agua, el modelo de analizar el todo globalmente no funciona, pues hay zonas más húmedas y otras que lo son menos.
Lo del PHN, los motivos de los aragoneses no me acuerdo, pero los nuestros son claros: no nos sale de los cojones que desaparezca el Delta del Ebro. Sí, lo haría.
Es imposible generalizar pero, en promedio, y dependiendo de su situación geográfica y del cultivo del que se trate, una hectárea de regadío consume al año entre 4.000 y 5.000 metros cúbicos de agua.
Cierto, aunque es una cantidad excesiva, según la https://www.fao.org/documents/show_cdr.asp?url_file=/DOCREP/005/Y3918S/y3918s03.htm FAO, se podría reducir a la mitad, pero hay muchos agricultores que riegan por inundación (o incluso por aspersión en verano) aún, en vez de usar el goteo. Buena parte del agua consumida por las urbes en realidad se pierde por las malas conducciones, otro tema a resolver.
De hecho, casi el 75% del consumo de agua en España corresponde a la agricultura, mientras las ciudades absorben el 15%, y el 10% restante lo usan las industrias.
Correcto: 24200 Hm3 en riego, 4300 para las ciudades (incluye el golf) y 1900 en la industria.
https://66.249.93.104/search?q=cach...spana.asp+consumo+agua+industria+24.200&hl=ca
2º) En España hay, en la actualidad, alrededor de 170 campos de golf, que ocupan en el entorno de 15.000 hectáreas. Es difícil, aquí también, generalizar sobre el consumo de agua, pero en promedio, su consumo es algo menor que el del regadío, alrededor de 4.000 m³/año por hectárea.
En realidad es de unos 6300 m3, según https://66.249.93.104/search?q=cach...ampo-golf-getafe.htm+consumo+campo+golf&hl=ca
3º) Por tanto, en España los campos regados para golf significan menos del 1% del total del regadío, en concreto, el 0,4% del total. En cuanto al consumo de agua la diferencia es algo mayor; probablemente no llega al 0,3% del total de la consumida en el regadío, por lo que, a nivel nacional, el consumo de agua para golf se sitúa en el 0,2% del total nacional.
Más o menos, según los valores, ese número es correcto.
4º) En lo que a rentabilidad se refiere los datos son tan escandalosos que da vergüenza glosarlos. Si, efectivamente, los ingresos por turismo ligados al golf supusieran alrededor de 3.000 millones de euros anuales –que son los datos oficiales–, estamos hablando de una rentabilidad directa e indirecta por hectárea de golf de ¡¡200.000 euros!! anuales.
Y esa rentabilidad, para quien es? Cuanta gente puede construir un campo de golf, aún sin urbanizaciones adjuntas? Respuesta: Unos pocos grupos constructores se llevan la parte del león del negocio, además de algunos especuladores con tierras e información privilegiada (Emilio Botín con su ciudad financiera, por ejemplo) Esto, además de generar un índice de Gini (medidor de la desigualdad) mayor, implica la creación de menos puestos de trabajo que en la agricultura o la repoblación, limpieza y turismo de bosques o rural, además que son de una duración mucho más corta.
En los últimos 20 años, por otra parte, se ha producido un fenómeno llamativo. El valor de una hectárea de secano, máxime si puede utilizarse para caza, se ha multiplicado por más de diez. El regadío, por el contrario, apenas por dos; la razón es que el regadío se valora por su rentabilidad y el resto del campo, sobre todo las grandes extensiones de secano y monte, como sector de ocio. Y quiéranlo o no los ecologistas y los insuficientemente informados, el golf es una actividad de ocio, para la que hay una demanda casi inagotable.
Y que es preferible? Ocio, trabajo, o ambos? El problema, y luego me explayaré en ello, de Recarte, es su fijación en el sector golfístico como única solución para el turismo, luego veremos que las alternativas son amplias. Creo que conjugar ambos es lo mejor, de nuevo insistos en la solución del turismo rural o forestal.
Por otra parte, la legislación vigente obliga a que el riego de campos de golf se haga con agua reciclada o proveniente de pozos de agua no potable. Es posible que alguno, o muchos, no cumplan con la legislación, pero estamos hablando de porcentajes ridículos frente a enormes ingresos potenciales generadores de turismo de calidad y de empleo.
No hay que olvidar los problemas de salinización y contaminación que pueden derivarse, la normativa debe ser muy estricta.
5º) Los datos de los primeros cuatro meses del presente año arrojan un déficit comercial de más de 25.000 millones de euros. Un déficit creciente, que ya no compensan los ingresos netos procedentes del turismo de extranjeros, pues en términos netos la aportación externa de este sector está disminuyendo. Sólo si el turismo se reconvierte, manteniendo el sol y playa, pero mejorando las prestaciones y la calidad y se añaden nuevas alternativas, como el turismo de golf, conseguiremos mantener esta industria; la primera de España.
El turismo seguirá empeorando por la sencilla razón que se está universalizando, crece en la ribera sur del mediterraneo, en Turquía, y en destinos internacionales. Para no perder turistas, tan bueno es el golf como cualquier otra actividad (ejemplo curioso: el surf sobre dunas), con suficiente dosis de propaganda.
España, sobre todo el sur y levante, tiene una situación privilegiada para construir muchos más campos de golf, en los que se puede jugar todo el año, como ocurre en Florida y California –lo que no ocurre en la mayor parte de la Europa desarrollada, que cuenta con millones de golfistas–, y en torno a los cuales se puede seguir desarrollando la industria turística. No es una opción más. Es, probablemente, la única alternativa de cierto peso con que cuenta España para seguir aumentando el ingreso de divisas por este concepto. Las implicaciones son mucho mayores incluso que éstas pues, sin ir más lejos, a la hora de decidir una inversión desde el exterior éste es un tema que se valora especialmente. Y lo mismo en lo que respecta a mano de obra cualificada, tanto científicos como empresarios que potencialmente podrían instalarse en España
una de las preguntas que suelen hacer es si se puede jugar al golf sin demasiadas dificultades.
Puta demagogia. Punto.
Por otra parte, los cambios que van a producirse en la Política Agraria Común supondrán que dejen de cultivarse muchas tierras, tanto de secano como de regadío, por lo que el agua que habitualmente se utiliza para riego de cultivos podría dedicarse al de campos de golf. Sin perder de vista que, incluso si tiene éxito una política decidida a favorecer la construcción de campos de golf, estamos hablando de una extensión mínima, inferior al 1% de las tierras de regadío, que en el consumo de agua por hectárea, en general, es menor que en el regadío tradicional y que las zonas con mejores perspectivas son las que sufren de mayor desempleo, y con mayor competencia de otros destinos alternativos al turismo tradicional, como Andalucía."
La evolución de la política agraria es otro tema, pero ya que lo saca, repasemos esquemáticamente el desastre que eso implicará: despoblamiento del campo, creciente oligopolio sobre los precios y el comercio de alimentos, con la consiguiente ruína de todos los pequeños propietarios, incendios debido al avance de un bosque totalmente descuidado, pérdida de patrimonio cultural, no solo en forma de monumentos, sino tambien como tradiciones...
La solución no es centrarse fanáticamente en el sector del golf, pues Libia (acuíferos enormes) o Egipto tienen tal cantidad de agua y buen tiempo que podrían monopolizar el negocio en años de proponérselo. La solución pasa por crear centros turísticos con una variedad enorme de actividades, como un continuo de atracciones entre paisajes bien cuidados, las alternativas, como ya dije, son numerosísimas: paintball, escalada, senderismo, paseos en caballo, casas de campo, piragüismo, vela, búsqueda de fósiles o pepitas de oro (convenientemente colocadas en el agua del río poco antes
), espeleología, visita de museos y monumentos, submarinismo. Es tan arriesgada como sospechosa esa obsesión por una sola actividad. Tal vez tenga intereses en el sector.