Astronauta Urbano rebuznó:
Volviendo al tema del hilo, coincido con Tapani en que es algo aparentemente inútil discutir de algo cuya existencia no se ha verificado, pero por otro lado de este modo se ha completado la tabla periódica y descubierto grán número de exóticas partículas elementales. No es absolutamente futil. Al menos no en todos los ámbitos.
Uno puede asumirlo como gimnasia mental. Si se puede discutir sobre los atributos de algo que existirá o no, pero que tiene unos atributos delimitados a nivel lógico. Al menos para mofarse de los deístas, que no es moco de pavo.
Bueno hay muchas cosas que no se saben si existen y sin embargo la ciencia trata de explicarlas, desde viajes en el tiempo a como sería un agujero de gusano.
Yo sigo en que todo depende de que tengamos en la cabeza que es un dios, si es una criatura mortal o inmortal.
En el caso del modelo estándar, asignar arbitraria o aleatoriamente ciertas características a la partícula buscada en cuestión y cuya existencia solo se presupone a nivel teórico tiene como propósito el trastear con el acelerador bajo unos determinados parámetros para ver si efectivamente la partícula aparece directa o indirectamente.
El divagar sobre detalles concretos en conceptos abstractos como pueden ser los viajes en el tiempo o los agujeros de gusano, puede situarse, como bien dice Astro, en el ámbito de la gimnasia mental.
En ambos casos soy terriblemente favorable a las pajas mentales.
Pero en el caso que estamos tratando, no nos lleva a nada. Quizá pueda meterse con calzador en la gimnasia mental, o mejor dicho, pilates mental
Al margen de la idoneidad del debate, y como no podía ser de otra manera, enfocamos el asunto desde un punto de vista sospechosamente antropomórfico, habiendo previamente asignado una serie de características a los dos sexos que ni remotamente son compartidos por el resto de especies sexuadas que pueblan esta bella pelota nuestra y de esta manera pretendemos imprimir al Dios en estudio de una serie de cualidades de forma indirecta mediante la asignación de un sexo.
Mencey habla de la inmortalidad como característica previa a estudiar. Tiene sentido desde el punto de vista biológico, pero hablamos de Dioses que, mortales o no, pueden generar vida con cualquier propósito, y la forma de hacerlo es lo que nos podría situar en el debate. En consecuencia deberíamos cuestionarnos si los dioses generan o no vida, en caso afirmativo analizar qué tipos de vida, y finalmente presuponer la forma de hacerlo (sexual o asexual, básicamente). Llevado al terreno cotidiano me viene a la cabeza un ejemplo
incorrecto pero aplicable por lo ilustrativo: las células cancerígenas se reproducen pero son inmortales.
Por otro lado, hay que diferenciar poseer sexo de realizar el sexo. Aquí no estamos discutiendo si los Dioses son fuckers, discutimos si poseen sexo. La partenogénesis se realiza también (no exclusivamente) por individuos sexuados diferenciados en machos y hembras. He leído que los vegetales realizan partenogénesis. La partenogénesis es exclusiva del mundo animal. Los vegetales se reproducen por apomixis, que es un proceso ciertamente equiparable a la partenogénesis, generando sin contribución una semilla que dará lugar a un ejemplar idéntico a la
madre (acabo de asignar sexo al ascendiente de manera incorrecta, obsérvese nuevamente el antropomorfismo inherente en el asunto).
Luego sigo, si eso.