Candela
Freak
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Una vez llegué a enamorarme de un ciego que me dio masajes una temporada de contracturas (masajes a secas, en el cuello). Sabía lo que me esperaba si llegaba a compartir algo con él, pero aun así me arriesgué y le tiré los trastos. Y si no acabé con él, fue porque no era mutuo, no por su ceguera.
Caso de que la enfermedad no viniese de fábrica, a no ser que fuese algo mental que cambiase las características que más valoré en un principio, yo creo que seguiría a su lado, y digo creo, porque nunca se sabe.
Si es algo mental, para mí la cosa cambiaría, y, a no ser que fuese algo temporal (una manía persecutoria que se pasa en unos dias, anorexia, o cosas así) huiría cual gacela.
Si el amor es grande, una enfermedad puede unir más. Pero depende de la enfermedad. Una pierna rota, un transplante de riñón... si. Ceguera, o silla de ruedas, pueden llegar a destruír el amor, pero más que nada por la actitud hijoputesca que suele adoptar el accidentado, por el odio al mundo que albergan, e incluso por el odio al otro miembro sano de la pareja que suelen desarrollar.
Debe ser sumamente aterrador ver como la persona que tienes al lado y con la que compartes cama se vuelve esquizofrénica perdida. Supongo que es un método tan válido como cualquier otro para que entre en razón darle de tortas mientras le gritas:
-¿Quien eres y que has hecho con mi novio?
¿Cuántas veces has criticado todo lo que escriben otros, sin darte cuenta de la mierda que escribes tú? Dígnate a escribir algo bueno, y entonces, sólo entonces, podrás buscar los defectos en lo que escriben los otros. Insatisfecha
Caso de que la enfermedad no viniese de fábrica, a no ser que fuese algo mental que cambiase las características que más valoré en un principio, yo creo que seguiría a su lado, y digo creo, porque nunca se sabe.
Si es algo mental, para mí la cosa cambiaría, y, a no ser que fuese algo temporal (una manía persecutoria que se pasa en unos dias, anorexia, o cosas así) huiría cual gacela.
Si el amor es grande, una enfermedad puede unir más. Pero depende de la enfermedad. Una pierna rota, un transplante de riñón... si. Ceguera, o silla de ruedas, pueden llegar a destruír el amor, pero más que nada por la actitud hijoputesca que suele adoptar el accidentado, por el odio al mundo que albergan, e incluso por el odio al otro miembro sano de la pareja que suelen desarrollar.
Debe ser sumamente aterrador ver como la persona que tienes al lado y con la que compartes cama se vuelve esquizofrénica perdida. Supongo que es un método tan válido como cualquier otro para que entre en razón darle de tortas mientras le gritas:
-¿Quien eres y que has hecho con mi novio?
Danita rebuznó:¿Cuántas veces se ha tratado ya este tema en este subforo?¿ seis?. La última no hace ni dos meses cuando se habló de un militar lisiado que se casaba con su novia.
Aburrimiento sin fin.
¿Cuántas veces has criticado todo lo que escriben otros, sin darte cuenta de la mierda que escribes tú? Dígnate a escribir algo bueno, y entonces, sólo entonces, podrás buscar los defectos en lo que escriben los otros. Insatisfecha