Ni trato a las mujeres como presas ni me conformo con la carroña. Creo que encajo en el primer perfil.
Siento sacar el tema pero la dualidad león-gatito es propia de los de mi signo zodiacal. Además, el otro día en el Cosmo vi que, por mi forma de tenderme junto a mi "amada", soy un tío confiado. Nada nuevo. Esas del Cosmo saben de lo que hablan, vaya que sí. La historia es que me gusta que la chica en cuestión apoye su cabecita sobre mi pecho, que se refugie en mi cuello mientras la rodeo con el brazo. Según las expertas del Cosmo, eso quiere decir que, primero, soy posesivo, y, segundo, que soy confiado y sincero ya que dejo a la vista y al alcance de cualquier arpía mi yugular.