Las semanas previas a la Media Maratón fue un mierda en cuánto a la climatología lo cuál me impidió entrenar en condiciones, aún así ya había hecho una distancia similar a modo de prueba y me encontraba preparado.
No cené mucho la noche anterior pero aún así tenté a la suerte y me comí un vaso de Yatekomo Yakisoba con salsas y especias a tope. Dormí bien y la mañana amaneció espléndida, prácticamente despejado en mi pueblo y buena temperatura. Condiciones ideales para correr.
Me fui con toda la familia a Plasencia, si me moría durante la prueba quería que estuvieran cerca

Llegamos pasadas las 10 de la mañana con lo que en la entrega de dorsales había una especie de avalancha y se acabaron las camisetas de mi talla y tuve que cogerme una más pequeña, no sé para qué preguntan las tallas si luego hacen lo que les da la gana. Aún con la avalancha en la entrega de dorsales me sobró tiempo para calentar, mear, beber y despedirme de la mujer y los hijos, por lo que pudiera pasar. A las 11 estaba puesto el primero en la salida, ni había visto a los de mi pueblo en toda la mañana. Había liebres con banderas a partir de 1.30, cuatro en total cada diez minutos así que decidí que iría entre la de 1.50 y la de dos horas.
En la salida fui tranquilo pues me tenía que adelantar todo el mundo, menos mal que llevaba la referencia de la bandera e iba tranquilo, de hecho el primer kilómetro fue el mas lento entre "los normales". Los primeros 5 kilómetros entre calles con subidas y bajadas fui detrás de la bandera de 1.50 a un ritmo bastante alto para mi, 5.15, pero me encontraba bien e incluso había tramos que iba por delante de él. Durante los siguientes 5 km, del 5 al 10, me di cuenta de que ese ritmo a pesar de aguantarlo iba a ser muy duro así que dejé ir la bandera unos metros. No es que quisiera, ahora que me acuerdo, es que en el primer avituallamiento en el km 5 perdí el ritmo por culpa de la puta botella de agua del puto Carrefour que no se podía quitar el precinto. Pero ya había decidido no ir "tan rápido", el caso es que el ritmo de los segundos cinco kilómetros fue más rápido que el de los primeros pero fundamentalmente porque en los primeros había más subidas y más gente.
A partir del km 10 ya veía la bandera de 1.50 muy lejos, menos mal que el terreno era bastante plano, corríamos junto al río Jerte, aunque hacía un poquino de fresco. Esos siguientes 5 km ya empezaron a ser más duros para mi, en el avituallamiento del km 15 llevaba 1h22m según me dijeron pues no miré el móvil en ningún momento, así que empecé a guardar fuerzas para los 3 últimos que eran en subida. Y qué subida, hijos de puta!!!
En el km 13 me encontré con uno que iba jodido del flato y le esperé un ratino y fui dándole ánimos. Incluso le dije que corriera un rato marcha atrás a ver si le cambiaba algo y lo hizo, creo porque iba por delante de él. Fuimos dándonos ánimos mútuamente hasta el km 18, donde reventé.
Y es que los últimos 3 km eran mortales, había que subir desde la parte más baja a la más alta de la puta ciudad de gitanos esa. Encima por todo el centro que hay más desniveles que por las calles nuevas. La primera subida desde el río es mortal, acabé subiendo apoyándome en las rodillas, andando por supuesto. Pero es que la siguiente subida, una entrada por un Arco, era igual de empinada, más larga ... y empedrada. Llegué muerto arriba, de hecho hay una foto mía circulando por ahí de ese momento y estoy completamente desencajado, pero lo peor no era eso, lo peor es que todos los voluntarios decían lo mismo "venga que es la última subida". Y según mis cálculos mentales no podían faltar muchas más, si se iba en línea recta hasta la meta, pero entonces me faltaría al menos un kilómetro. Así que venga a callejear y a meter más putas subidas. Cuándo entré, por segunda o tercera vez ya no lo recuerdo, en la Plaza mayor pensaba que se estaban riendo de mi o algo por el estilo. Menos mal que por fin cogimos la calle del Sol y era ya línea recta hasta la meta, o casi.
Al entrar en la calle del Sol me acordé de mi objetivo y miré para atrás a ver si seguía sin ver la bandera de las dos horas, pero ahí estaba, a unos 40 o 50 metros detrás de mi, y no iba a parar. Quise volver a correr deprisa, pero no podía. Quise trotar más rápido de lo que lo llevaba haciendo casi dos km, pero no podía. Lo único que podía hacer era seguir trotando y dejarme adelantar por mujeres, que era lo único que había por detrás de mi. Eso y la bandera de las dos horas.
Justo en el km 20 me alcanzó la bandera de las dos horas y me derrumbé. Ése último km iba a matarme mentalmente, físicamente iba muerto y no podía seguirle. El bandera me preguntó que qué tal iba y le dije que mi objetivo era acabar delante de él, así que él insistió en que me enganchara a él. Pero no podía. Fui arrastrándome un rato detrás de él pero no podía más y le dejé marchar prometiéndole que nos veríamos en meta. La última subida al parque de la Coronación fue ya el remate. Menos mal que ya quedaba poco para terminar.
Al enfilar la última recta ya veía los arcos de publicidad de la meta. Y a un amigo que estaba esperándome con mi hijo que quería entrar conmigo. Fui acercándome al lateral a recogerlo y vi el reloj de la prueba. Faltaban 30 segundos para las dos horas. CÓMO!!?? Pero si la bandera había entrado dos o tres minutos antes!!! Pues parece ser que iba más adelantado de lo que él creía. Total, que pasé de mi hijo y esprinté hasta la meta. Apenas 20 o 30 metros pero que hice con una energía increíble, adrenalina pura y dura. Se me olvidó parar el reloj, entrar marcha atrás, todo, solo podía alegrarme por haber hecho la prueba en menos de dos horas, por poco, pero en menos. Entré gritando y chillando en meta, dando golpes a todas las vallas que me encontraba y saltando de alegría. Los de mi pueblo que estaban por allí lo flipaban, ellos sabían que mi objetivo era las dos horas y veían que estaba llegando pero que no aceleraba, porque no había visto el reloj. Estaban allí esperándome a mi, al último.
Luego descubrí el grifo de cerveza y ya se me pasaron los males, los dolores y hasta se me olvidó estirar, que vaya dolores tengo hoy en las rodillas y las piernas.