no importa, el antitaurino repetirá el mantra de que "es que se regodean en el sufrimiento animal", cuando eso es rotundamente falso.
No quería meterme mucho en esta refriega, pero bueno, ya estoy dentro. Y no es que el asunto no me competa o no me importe, porque como español que soy, me atañe. Lo digo porque lo que quiero es una solución ideal, utópica, maravillosa, perteneciente a un imaginarium en el que todas las partes quedan contentas. Hubo por ahí un señor que inventó una especie de chaleco para el toro con imanes en el lomo para que la suerte de banderillas fuera indolora, así que no debo ser el único tratando de agradar a todos.
Entiendo tu postura, y razón no te falta. Lo que sucede es que es algo más complejo de lo que parece a primera vista. Como dices, habrá tradición taurina mientas haya demanda y afición. Yo ahí no tengo mucho que decir; es como la droga: el mercado existirá mientras haya quien la compre, diga o haga lo que me parezca. Lo que sucede es que el sector antitaurino es radical en sus posturas y sus razones, y hasta ese principio que dices le servirá de punto de apoyo para lograr la abolición de las corridas: hay que cortar el cordón umbilical de la afición para que ésta deje de existir. Es decir, creen que todos los principios que comentáis, la cultura, el arte, la tradición, la afición, etc, se retroalimentan entre sí, y llegan a ser un todo taurino que hay que atajar cuanto antes. Al menos yo lo percibo así.
Lo que añado a tu principio de equidad ante una supuesta abolición o prohibición de las corridas es que, sin ser pro taurino, creo que tenemos por delante mil cosas en nuestras dos Españas que atajar de manera inmediata, mucho más importantes para todos nosotros. Ya lo habéis comentado antes entre unos y otros. Así que sin decir que el tema del toro no es importante, sí creo que no es prioritario, y menos en los modos en los que el sector antitaurino se manifiesta. Al final sus actuaciones, con mujeres de tetas bochornosas empapadas en pintura roja, tiradas en las aceras cuales morsas, quedan a la misma altura que todas esas performances histéricas, y sin querer las meto dentro del mismo saco horrendo de la ley antipiropo, el ansia de sacar a Franco de la tumba y tantos otros oportunismos. Y qué queréis que os diga, que eso no me lleva el pan a la mesa.
Hace poco vi una entrevista antigua de Frank de la Jungla al respecto de su documental sobre los toros (que no he visto aún), creo que realizado en el 2018, y me alineo con él: mejor hacer una demanda seria desde el ecologismo, que no del animalismo, y llegar al fin de las corridas gradualmente, atendiendo a la gran industria que es. Si es que la mayoría de la sociedad así lo desea.