Abandonad las discusiones semánticas, no es ese el camino de la verdad. Aqui la cuestión es si sois desmesurados en el amor o no. Si vais siempre con un ramo de rosas preparado o con una calculadora. Por lo que veo algunos lo que siempre tienen a mano es un diccionario...

, mi consejo es que lo cambieis por un libro de poemas, y expongais sin miedo vuestro pecho a los dardos de Cupido. A la tercera o cuarta cita pasan cosas tan maravillosas como esta
-Tenía ganas de verte...
-¿Si?
-Si, muchas ganas de verte...te he echado de menos
-Yo...también, ayer estuve a punto de llamarte por si te apetecía quedar, pero tampoco quería que pensaras que era una pesada.
-Me hubiera encantado que lo hubieras hecho...
-¿De verdad? Haberme llamado tú, me habría gustado mucho.
-El otro día me lo pasé muy bien, de verdad...no sé, estuvo genial.
-Si, para mi tambien fue genial, en serio. He pensado mucho en ti está semana...y eso que tenía mucho que estudiar, al final si no apruebo va a ser por tu culpa.
-Hay que ver que morro tienes, vaya excusas que te buscas
(beso, abrazo, mirada y otro beso)
¿Quien puede resistirse a este delicioso placer?