Por otro lado, yo creo que bailando se liga si lo pasas bien bailando. Como extra. Si lo usas como medio en general se fracasa. Se te nota que lo necesitas demasiado...
No tenéis en cuenta que hay gente a la que le gusta ese rollo de verdad, si en serio se divierten de verdad. Es como muchos hobbies en la vida. Como un gimnasio, hay gente a la que le gusta esa mierda de levantar pesas de verdad, o correr mirando a la pared. Siempre suelen ser una minoría los apasionados. El resto que van (o se obligan a ir) lo hacen para tonificarse y sentirse bien consigo mismo (eso yes!), ergo aumento mi ego, autoestima y mis posibilidades de ligar.
Ídem para el bailoteo.
Tengo yo un amigo que le gustaba el tema, allá cuando empezó la fiebre. Hace años. Hoy en día ha trabajado hasta de profe en academias. A este tío no le hacia falta ir allí a ligar, ya que tenia su buena cartera de golfas antes incluso que se abriera la primera academia en este país. Según me comentaba, parte del encanto del salsaclub consistía en el flirteo aunque no llegara nunca a consumar nada. Este podía pegarse toda la tarde fuckeando con una, y luego irse como unas castañuelas solo a calentar coños al salsaclub.
Yo le acompañe numerosas veces. Y si, suscribo punto por punto lo que describe
@mistertaa no se puede explicar mejor.
En el sentido del ligoteo, es que da igual el entorno siempre que demuestres ciertos valores. Con la actitud necesaria incluso dentro de una alcantarilla puedes ligar. Yo iba con mi colega, cierto que él me rompía el hielo con las tías que ya conocía. Pero es la actitud y como te tomes la vida y el momento, en cada situación. Eso es lo que se proyecta.
Yo iba a esos antros, y me acomodaba con una cerveza a ver el show. No me acercaba a la pista. Y cuando alguna me preguntaba o surgía dar explicaciones. Era sincero: yo vengo acompañando a mi amigo, a escuchar la musica (la verdad es que si me gusta esa musica, soy muy melómano y me gustan todos los géneros), no se bailar ni tengo interés en aprender y vengo a conocer chicas guapas y a ligar.
Con esas premisas, y un pasotismo brutal respecto a todos/as. Acaban dándome charla, e incluso obligándome a salir a bailar arrastrándome a la pista. Y si salia, bailaba algo inventado, unas risas, un ji ji y un jaja. Te dije que paso de esta mierda. Y solía acabar con algún número de tlf. cada noche. La sinceridad y seguridad, incluso dentro de una jaula de monos.
Por supuesto, tenía otros hobbies y otros lugares donde sacar alguna cita interesante. Y por eso, iba puntualmente. En cualquier sitio donde exista interacción se puede ligar; ya depende de vosotros y la cara que ponéis en cada momento.