Rodrigo Rato, como ministro de economía, rematanó la privatización de Telefónica, Repsol, Endesa, Argentaria y Aceralia. Esta política de privatizaciones ha beneficiado sobre todo a los círculos empresariales más cercanos al PP, que se han hecho con las cúpulas de las empresas privatizadas. Casos como el de Telefónica y Endesa han estado ejemplares en este sentido. (añado que Endesa ha sido uno de esos "generosos donantes anónimos" que año tras año han pasado un buen pellizco al partido)
Y si no ha sido en el proceso de privatización, ha sido en la renovación de las cúpulas directivas cuando las nuevas multinacionales españolas se han llenado de amigos del PP… o como dice el Finantial Times, de Rodrigo Rato's friends " los Francisco González (presidente BBVA), los Alfonso Cortina (presidente de Repsol), los César Alierta (presidente de Telefónica) y los demás que están al frente de empresas privatizadas por el Partido Popular" (Tom Burns Marañon, El Mundo/Nueva Economía, 21/03/2004). Otros dos ejemplos son Rodolfo Martín Villa, ex gobernador civil franquista de Cataluña, y Manuel Pizarro Moreno, ambos amigos personales de Rato, y sucesivos presidentes de Endesa. Pero no sólo de amigos de Rato y del PP se nutren las cúpulas de las empresas transnacionales españolas, también podemos encontrar lazos familiares con el ya director gerente del FMI. Sin ir más lejos, su concuñado (hermano de la mujer de su hermano), Luis Alberto Salazar Simpson, es uno de los administradores del Banco Santander Central Hispano (BSCH) y presidente de Amena.