No he quedado nada contento con la partida. Ese alfil regalado es imperdonable, menuda cagada. Si yo estoy cabreado imagino que mi rival mucho más.
Como dice Tito tarde en enrocar, me obsesione con su alfil blanco, quería ver si lo encerraba, o al menos conseguir dominar el centro, pero no conseguí nada de eso, hasta perdí un peón que después recuperé pero no por merito mío.
Ese alfil que regalé debería haber comido un peón en c5 lo que creo me hubiera dado una cierta ventaja a esas altura de la partida.
Mal de muchos consuelo de tontos, pero creo que los dos podemos jugar mejor ya que los errores que hemos cometido son 100% evitables.