Victor I
Freak
- Registro
- 24 Ene 2006
- Mensajes
- 6.874
- Reacciones
- 45
No debería, y sin embargo, oh, como se regocija mi corazón cuando la Fortuna obra con justicia. Creo en la aristocracia, en la distinción, en marginación social y natural de los menos capaces, en un mundo selectivo, inapelable, donde los mejores ejerzan una terrible dictadura sobre la masa vulgar y embrutecida. Un mundo feudal es un mundo ideal. La imbecilidad y el asilvestramiento es la condición natural del hombre, una bestia nacida para ser sometida, domada, encauzada con látigo y estaca por los exigentes caminos de la civilización.
Estábamos ofendiendo a Dios, su obra magna había sido cubierta de excrementos y blasfemias. Un gordo gruista y analfabeto, con sus pantalones pirata y sus tatuajes de caracteres chinos, sus coches tuneados esperpénticamente y sus sueldos de catedráticos universitarios, es una aberración, una herejía contra la voluntad del Creador. Nos regaló un paraíso con unas leyes naturales que debíamos obedecer por instinto, y lo hemos convertido en una orgía de subnormales.
Estos tres gordos idiotizados son el símbolo de un nuevo renacer. La miseria y el hambre purgará su orgullo, comprenderán cual es su lugar y cuales son sus sueños legítimos. Su misión es reproducirse, criar esclavos sanos y obedientes y servir a su señor, reconociendo la abismal diferencia "natural" entre los elegidos y la peble. Con un buen sistema de estamentos sociales, esta crisis no hubiera ocurrido jamás.
Estábamos ofendiendo a Dios, su obra magna había sido cubierta de excrementos y blasfemias. Un gordo gruista y analfabeto, con sus pantalones pirata y sus tatuajes de caracteres chinos, sus coches tuneados esperpénticamente y sus sueldos de catedráticos universitarios, es una aberración, una herejía contra la voluntad del Creador. Nos regaló un paraíso con unas leyes naturales que debíamos obedecer por instinto, y lo hemos convertido en una orgía de subnormales.
Estos tres gordos idiotizados son el símbolo de un nuevo renacer. La miseria y el hambre purgará su orgullo, comprenderán cual es su lugar y cuales son sus sueños legítimos. Su misión es reproducirse, criar esclavos sanos y obedientes y servir a su señor, reconociendo la abismal diferencia "natural" entre los elegidos y la peble. Con un buen sistema de estamentos sociales, esta crisis no hubiera ocurrido jamás.