Hablar de afinidades intelectuales no es relevante para la buena marcha de la pareja. Pero sí tienen que haber algunas cosas en común que sirvan para pasar el tiempo juntos o haciendo cosas juntos. Por ejemplo, que sostenga una conversación de fútbol, (las aficionadas del Patético son una cruz,

), de Matemáticas, ordenadores, política, lingüística (pero no literatura, que no me atrae leer ficción y soy un ignorante de eso), economía, bolsa, salud, alimentación natural cada vez más cercana al vegetarianismo, (en intención, que en la práctica ya es otro cantar), ... Yo me adapto a casi cualquier cosa, así que raro sería que no coincidiéramos en alguna afición o en no poder mantener alguna conversación sobre algo.
El problema está en realidad en aguantarla o en aguantarme, que no tiene mucho que ver con compartir muchas o pocas aficiones. Tiene más que ver con aficiones que expresan cómo es alguien:
A mí me gusta que la guste la música, y si es la misma que a mí, me da por pensar que nos parecemos mucho, y es un pensamiento acertado, como he comprobado en varias ocasiones de manera clara. Hablo de música, no de que la guste el cantante o cómo menea el culo. Eso no es afición por la música. No tiene nada que ver.
Que no sea vulgar, que sea inteligente y tenga conversación, con sentido del humor y que me hable con la mirada. Casi ná.