Argail
"Suicida" con rególver de bolitas de anís
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- 9 Nov 2009
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(mega ladrillo insulso incoming)
Hola Hamijos, viendo que quizá dentro de poco tenga que sentar la cabeza echarme novia, casarme, hipoteca y cinco churumbeles (cada uno de una etnia distinta para poder hacer una performance de Benetton) seguramente caerá mi posteo regular de experiencias penosas. Todo sea por pertenecer a la sociedad y disfrutar de domingos en Ikea, sábados en mercadonna y largas horas en sitios como Zara. Ser un Zombie, asqueado, muerto en vida, esperando todas las noches ansioso en posición fetal la llegada de la parca mientras sollozo y marco compulsivamente el numero del programa "hablar por hablar". Pero no sufráis mis drugos, haré un esfuerzo y seguiré contando (inventandome) historias siempre que pueda.
Esta misma mañana recibo la amorosa llamada de mi hermana diciéndome que mueva el culo hasta su casa que le tengo que ayudar a cambiar muebles de sitio. Pues nada me dirijo raudo en mi Lexus descapotable y en un santiamen le estoy quemando el telefonillo. Me abre y directamente y de mala hostia me dice lo que quiere y donde (como sabe que me va el rollo duro). Me tiro 45 minutos moviendo mesas, sillas, armarios empotrados y demás mobiliario hasta que queda satisfecha tras los cual me pone una fanta (limón) y me dice que estoy hecho un asco que si me quiero dar un baño en la piscina (comunitaria). Le digo que no tengo bañador a lo que me responde que tiene alguno de mi padre que va allí a bañarse (cojonudo). Tras quince minutos metiendo mis HyperMegaFibradas piernas (que ya las quisiera Black Adder) en aquel minúsculo bañador me bajo a la piscina por las que siento una especie de parafília y me tumbo en la toalla.
A los diez minutos se produce un suceso extraño (ya sabéis que soy una persona que tiende a adorar e idealizar a la hembra humana pero es que últimamente me encuentro con cada ejemplar que tela); hace aparición en escena un ser angelical, etéreo... una nínfula de 16 años (eso lo sé porque me lo dijo después) con cuerpo de diosa, pequeño bikini semitransparente de color blanco nucelar, melena imposible semirizada de color caoba que le llega hasta el trasero (sin taparselo) y ojos enormes grises-azulados, parece salida de un puto anime japones, anda grácil y pizpireta por el borde empedrado de la piscina (quizá se este quemando los pies) y se coloca a unos diez metros de mí tumbándose boca arriba en su toalla tras un tímido y encantador saludo.
Al poco tiempo se aburre de la revista que está leyendo, se levanta y empieza a hacer posturitas. Procedo a sacar el movil y disimuladamente le saco alguna foto de espalda y perfil. En mi mente fantasiosa y calenturienta imagino que es consciente de que la estoy fotografiando y que por eso continua exibiéndose de manera impúdica y lasciva. Se va al agua y yo me levanto estirando los músculos de mi escultural torso (que haría palidecer de envidia a cualquier extra de la pelicula 300) tratando de llamar su atención sin éxito. Le pregunto si esta fría el agua (peazo de frase para entrar) me dice que no pero que ella ya se sale, joder, y se sale, se sale, (pero como deja su padre que la niña lleve ese bikini) es que parece que no lleva nada, se acerca a mi y me dice que nunca me a visto antes. Le contesto que soy hermano de XXX y me contesta que no sabe quien es. La criatura lleva un rollo pseudoborde-tsundere mezclado con unas curvas que desafian la ley de la gravedad y que estoy seguro se mantendrían imperturbables salvando quizá un leve bamboleo si le quitase el bikini.
Me siento en un escalón y le pregunto si me deja la revista, me contesta con un "no" seco de la hostia para despues mostrar una sonrisa de medio lado dejando entrever una perfecta dentadura blanca como farlopa recién cortada añadiendo "claro que te la dejo". Le pregunto por el piercing del ombligo y me contesta risueña "¿Te gusta? Es una margarita" colocando su perfecto abdomen a TRES putos centimetros de mi cara, joder que es que se le marcan un poco los abdominales, coño. Entre eso y que juro que se le transparenta la rajita a traves del húmedo bañador empiezo a notar como mi liquido craneoencefálico me empieza a chorrear por las orejas. Me estoy poniendo malo. Me la quiero llevar a mi puta casa y que sea mi hermanita pequeña, que me llame Onii-chan y me despierte todas las mañanas subiendoseme encima mientras me hago el remolón.
En esto que estamos hablando y oigo la puerta de entrada abrirse, a ella se le ilumina la mirada y corre a abrazar al que supongo debe ser su novio por el morreo que le esta metiendo. Pero "oh campos de soledad mustios collados" cuando me fijo en el maromo en cuestión veo a un ser peludo ozito style, barrigudo y que rondará mi edad, feo como un pecado y con un cuerpo escombro vomitivo (pero que cojones les pasa a las chavalas de ahora, este debe tener pasta y un pollón porque sino no sé). Que se joda que no le pienso devolver la Super-Pop.Así que me tumbo en mi toalla y busco en el indice de la revista "Mi primera vez" mientras escucho las risitas de la pareja taladrándome el tímpano.
Hola Hamijos, viendo que quizá dentro de poco tenga que sentar la cabeza echarme novia, casarme, hipoteca y cinco churumbeles (cada uno de una etnia distinta para poder hacer una performance de Benetton) seguramente caerá mi posteo regular de experiencias penosas. Todo sea por pertenecer a la sociedad y disfrutar de domingos en Ikea, sábados en mercadonna y largas horas en sitios como Zara. Ser un Zombie, asqueado, muerto en vida, esperando todas las noches ansioso en posición fetal la llegada de la parca mientras sollozo y marco compulsivamente el numero del programa "hablar por hablar". Pero no sufráis mis drugos, haré un esfuerzo y seguiré contando (inventandome) historias siempre que pueda.
Esta misma mañana recibo la amorosa llamada de mi hermana diciéndome que mueva el culo hasta su casa que le tengo que ayudar a cambiar muebles de sitio. Pues nada me dirijo raudo en mi Lexus descapotable y en un santiamen le estoy quemando el telefonillo. Me abre y directamente y de mala hostia me dice lo que quiere y donde (como sabe que me va el rollo duro). Me tiro 45 minutos moviendo mesas, sillas, armarios empotrados y demás mobiliario hasta que queda satisfecha tras los cual me pone una fanta (limón) y me dice que estoy hecho un asco que si me quiero dar un baño en la piscina (comunitaria). Le digo que no tengo bañador a lo que me responde que tiene alguno de mi padre que va allí a bañarse (cojonudo). Tras quince minutos metiendo mis HyperMegaFibradas piernas (que ya las quisiera Black Adder) en aquel minúsculo bañador me bajo a la piscina por las que siento una especie de parafília y me tumbo en la toalla.
A los diez minutos se produce un suceso extraño (ya sabéis que soy una persona que tiende a adorar e idealizar a la hembra humana pero es que últimamente me encuentro con cada ejemplar que tela); hace aparición en escena un ser angelical, etéreo... una nínfula de 16 años (eso lo sé porque me lo dijo después) con cuerpo de diosa, pequeño bikini semitransparente de color blanco nucelar, melena imposible semirizada de color caoba que le llega hasta el trasero (sin taparselo) y ojos enormes grises-azulados, parece salida de un puto anime japones, anda grácil y pizpireta por el borde empedrado de la piscina (quizá se este quemando los pies) y se coloca a unos diez metros de mí tumbándose boca arriba en su toalla tras un tímido y encantador saludo.
Al poco tiempo se aburre de la revista que está leyendo, se levanta y empieza a hacer posturitas. Procedo a sacar el movil y disimuladamente le saco alguna foto de espalda y perfil. En mi mente fantasiosa y calenturienta imagino que es consciente de que la estoy fotografiando y que por eso continua exibiéndose de manera impúdica y lasciva. Se va al agua y yo me levanto estirando los músculos de mi escultural torso (que haría palidecer de envidia a cualquier extra de la pelicula 300) tratando de llamar su atención sin éxito. Le pregunto si esta fría el agua (peazo de frase para entrar) me dice que no pero que ella ya se sale, joder, y se sale, se sale, (pero como deja su padre que la niña lleve ese bikini) es que parece que no lleva nada, se acerca a mi y me dice que nunca me a visto antes. Le contesto que soy hermano de XXX y me contesta que no sabe quien es. La criatura lleva un rollo pseudoborde-tsundere mezclado con unas curvas que desafian la ley de la gravedad y que estoy seguro se mantendrían imperturbables salvando quizá un leve bamboleo si le quitase el bikini.
Me siento en un escalón y le pregunto si me deja la revista, me contesta con un "no" seco de la hostia para despues mostrar una sonrisa de medio lado dejando entrever una perfecta dentadura blanca como farlopa recién cortada añadiendo "claro que te la dejo". Le pregunto por el piercing del ombligo y me contesta risueña "¿Te gusta? Es una margarita" colocando su perfecto abdomen a TRES putos centimetros de mi cara, joder que es que se le marcan un poco los abdominales, coño. Entre eso y que juro que se le transparenta la rajita a traves del húmedo bañador empiezo a notar como mi liquido craneoencefálico me empieza a chorrear por las orejas. Me estoy poniendo malo. Me la quiero llevar a mi puta casa y que sea mi hermanita pequeña, que me llame Onii-chan y me despierte todas las mañanas subiendoseme encima mientras me hago el remolón.
En esto que estamos hablando y oigo la puerta de entrada abrirse, a ella se le ilumina la mirada y corre a abrazar al que supongo debe ser su novio por el morreo que le esta metiendo. Pero "oh campos de soledad mustios collados" cuando me fijo en el maromo en cuestión veo a un ser peludo ozito style, barrigudo y que rondará mi edad, feo como un pecado y con un cuerpo escombro vomitivo (pero que cojones les pasa a las chavalas de ahora, este debe tener pasta y un pollón porque sino no sé). Que se joda que no le pienso devolver la Super-Pop.Así que me tumbo en mi toalla y busco en el indice de la revista "Mi primera vez" mientras escucho las risitas de la pareja taladrándome el tímpano.