Hace bastante tiempo se hizo un reportaje sobre grupos ultras de clubes importantes, no sólo europeos. Incluyendo los "barras bravas" en Argentina. La conclusión es que el perfil más extendido de estos individuos es: violento, ultranacionalista, ansioso por descargar sus frustraciones con los cánticos y las broncas, donde se deslizan las consignas xenófobas. De manera chocante, muchos de ellos no podían decir de memoria la alineación del equipo, ni responder preguntas básicas sobre los resultados del equipo en las últimas temporadas o la historia del club.