"¡Vas a morir!"
Cuando la alcaldesa del pueblo guipuzcoano de Lizarza, Regina Otaola (PP) izó la bandera de España en la fachada del ayuntamiento, con motivo de las fiestas locales, de entre el grupo de simpatizantes etarras que cada día la increpan y tratan de amedrentarla, salió una voz con esta horripilante amenaza: "¡Vas a morir!".
Lejos de acoquinarse la alcaldesa ordenó a la policía local que identificara al energúmeno, que ha resultado ser un simpatizante de ANV, y contra él ha interpuesto una denuncia.
Regina Otaola ganó las elecciones, contra todo pronóstico, en un feudo tradicional de los pro-terroristas.
Entre sus primeras medidas, retiró las fotos de etarras del Ayuntamiento, limpió las calles de anagramas de ETA e izó la bandera de España en el balcón.
Este jueves, la también concejal popular en este Ayuntamiento, Begoña Pereira, según detalló el PP, llegó a ser agredida por una mujer de avanzada edad cuando salía de la iglesia de la localidad, después de haber sido increpada por varias personas que aguardaban a la salida y que también golpearon el automóvil en el que Pereira salió escoltada de la localidad.
Para Otaola, estos hechos demuestran "la mentalidad totalitaria de los militantes de ANV, en definitiva proetarras, que sólo son capaces de participar en democracia mediante el uso continuado de la violencia, porque es la única manera en la que consiguen imponer sus tesis a una población que, desde luego, no les apoya".
La alcaldesa popular aseguró que su formación va a mantener sus objetivos que son "hacer cumplir la Ley y proteger la libertad de los ciudadanos, aparte de gestionar los asuntos que tiene pendientes Lizarza".
Este es el ambiente de "libertad" que se respira en muchos lugares del País Vasco, y al que tienen que hacer frente, con enorme valentía, quienes no comparten el credo nacionalista.