El cierre de CNN+ no es una tragedia y aquello no era información sino propaganda. Entre Gran Hermano y aquel martilleo de consignas socialistas, me molesta menos ver cómo se comportan algunos orangutanes dentro de una casa.
Siempre que a la izquierda le ocurre algo desagradable se habla de falta de libertad y de tragedia; si El MUNDO hubiese tenido que cerrar seguro que los mismos que ahora lloran indignados habrían utilizado expresiones muy distintas.
CNN+ era un canal sectario y su cierre no afecta lo más mínimo a la libertad. CNN+ no ha creído jamás en la libertad y se ha pasado la vida difundiendo las ideas más penosas y fracasadas, dando voz a los personajes más siniestros del panorama comunicacional español.
La izquierda, tan acostumbrada a vivir de la subvención y tan poco acostumbrada a pagar lo que se debe, reacciona escandalizada cuando se topa con la realidad. La única realidad de la falta de audiencia y de ka falta todavía más honda de ingresos por publicidad porque todo el mundo se va dando cuenta ya de la estafa intelectual que supone y perpetra esta ideología totalmente equivocada.
Ya está bien de tanto victimismo. CNN+ cierra y no pasa nada. No es ningún drama que, de vez en cuando, algunos socialistas se queden sin trabajo. Aunque sólo sea para variar. No es ningún drama que el aire pase a estar un poco menos intoxicado de falsedades y patrañas.
No es ninguna tragedia ni para el periodismo ni para la libertad que CNN+ desaparezca. Lo que de hecho ha sido una tragedia para ambos conceptos es que haya existido durante tanto tiempo como altavoz de la demagogia y fortín de la maldad.