R
rabo
Guest
Que yo recuerde así a ojo he tenido tres: la azúl de paseo, la verde maricona y
la última: una gris mierdecilla.
Sin embargo y no se el motivo mis bicis siempre han tenido cosas en común:
multiples ostias por parte del dueño, multiples pinchazos y lo que es más, cambio
shimano sis!! jajajaja los putos clásicos, cambio shimano sis de toda la vida, si
no has tenido una bici con ese tipo de cambio no has tenido infancia. Es como no
haber visto ET, Mary Poppins o Los Goonies siendo pequeño.
Bien pues llegado a este punto recapitulemos amigos:
La bici azúl: La clásica bicicleta BH de toda la vida en España. Vamos era tan
típica la marca que daba asco. Era la marca 'normal', más normal que Ramon García
lo cual ya es decir. ¿Se puede ser tan normal como él?
Bien, esa bici la tuve desde los cinco hasta los que se yo...nueve o diez años.
Fue con la que empecé a ir en bici, la primera semana con las clásicas ruedecitas
y tus padres viendo lo bien que se te daba no hacer absolutamente nada, porque
para eso están las jodidas ruedecitas: para no hacer nada. Luego creces y las
ruedecitas no te sirven para nada, no las quieres ni para cagar encima ni para
ponerles petardos en fallas. Sólo tienen un propósito: pasar de generación en
generación sufriendo las pedaleadas de más energúmenos como tú que no saben ir en
bici.
Con la llegada de los 90 si no tenías una Mountain Bike no podías ni salir al
rellano del portal porque todos se reían en tu puta cara. Era la época claro,
como el almuerzo en el recreo. Yo iba con el clásico bocadillo de mamá y otros
con bollicaos y donuts.
En fín que me desvío del tema. Mi segunda bici fue una mountain bike del extinto
Pryca. Si socios, Pryca hoy absorbido por Carrefour tuvo el honor de recibir
20.000 pesetas de las del año de la Expo a cambio de darme una basura que se
movía a golpe de pedal. Una puta mierda de bici pinchada en un palo y encima con
colores de maricón. Era verde fosforito con puntitos negros. Su precioso cambio
shimano, sus frenos de plástico (¿alguien dijo aceite?) shimano también, sus
platos de plastico, en fín una puta porquería. A toda esta basura se le unía la
brillante idea de mi padre de ponerle en cada radio un color amarillo fosfi
chillón que al girar daba más asco todavía. Era la puta bici de Boris Izaguirre
pero la llevaba yo. Menos mal que me la robaron no os digo más xD.
Estaba yo en el colegio al que iba en bici y no le puse candado a la misma, así
que lógicamente un paleto me la mangó, pero claro: el colegio no es la calle y
todos se conocen. A las pocas horas su madre llorando le pagaba a la mía 40.000
pelas en conceptos de la bici, cuenta kilometros y demás mariconadas. Esa fue la
bici #2
Y la última bici, ahora mismo no recuerdo ni de que marca es pero vamos es la
misma mierda pero de color grisaceo. El cuenta KM me lo mangaron hace tiempo, he
tenido que cambiarle dos veces e mismo pedal porque el puto eje lo tiene de
plástico, etc etc.
Esa es mi historia con las bicis: muchas hostias de pequeño y mucha diversión
pese a parecer una nenaza.
la última: una gris mierdecilla.
Sin embargo y no se el motivo mis bicis siempre han tenido cosas en común:
multiples ostias por parte del dueño, multiples pinchazos y lo que es más, cambio
shimano sis!! jajajaja los putos clásicos, cambio shimano sis de toda la vida, si
no has tenido una bici con ese tipo de cambio no has tenido infancia. Es como no
haber visto ET, Mary Poppins o Los Goonies siendo pequeño.
Bien pues llegado a este punto recapitulemos amigos:
La bici azúl: La clásica bicicleta BH de toda la vida en España. Vamos era tan
típica la marca que daba asco. Era la marca 'normal', más normal que Ramon García
lo cual ya es decir. ¿Se puede ser tan normal como él?
Bien, esa bici la tuve desde los cinco hasta los que se yo...nueve o diez años.
Fue con la que empecé a ir en bici, la primera semana con las clásicas ruedecitas
y tus padres viendo lo bien que se te daba no hacer absolutamente nada, porque
para eso están las jodidas ruedecitas: para no hacer nada. Luego creces y las
ruedecitas no te sirven para nada, no las quieres ni para cagar encima ni para
ponerles petardos en fallas. Sólo tienen un propósito: pasar de generación en
generación sufriendo las pedaleadas de más energúmenos como tú que no saben ir en
bici.
Con la llegada de los 90 si no tenías una Mountain Bike no podías ni salir al
rellano del portal porque todos se reían en tu puta cara. Era la época claro,
como el almuerzo en el recreo. Yo iba con el clásico bocadillo de mamá y otros
con bollicaos y donuts.
En fín que me desvío del tema. Mi segunda bici fue una mountain bike del extinto
Pryca. Si socios, Pryca hoy absorbido por Carrefour tuvo el honor de recibir
20.000 pesetas de las del año de la Expo a cambio de darme una basura que se
movía a golpe de pedal. Una puta mierda de bici pinchada en un palo y encima con
colores de maricón. Era verde fosforito con puntitos negros. Su precioso cambio
shimano, sus frenos de plástico (¿alguien dijo aceite?) shimano también, sus
platos de plastico, en fín una puta porquería. A toda esta basura se le unía la
brillante idea de mi padre de ponerle en cada radio un color amarillo fosfi
chillón que al girar daba más asco todavía. Era la puta bici de Boris Izaguirre
pero la llevaba yo. Menos mal que me la robaron no os digo más xD.
Estaba yo en el colegio al que iba en bici y no le puse candado a la misma, así
que lógicamente un paleto me la mangó, pero claro: el colegio no es la calle y
todos se conocen. A las pocas horas su madre llorando le pagaba a la mía 40.000
pelas en conceptos de la bici, cuenta kilometros y demás mariconadas. Esa fue la
bici #2
Y la última bici, ahora mismo no recuerdo ni de que marca es pero vamos es la
misma mierda pero de color grisaceo. El cuenta KM me lo mangaron hace tiempo, he
tenido que cambiarle dos veces e mismo pedal porque el puto eje lo tiene de
plástico, etc etc.
Esa es mi historia con las bicis: muchas hostias de pequeño y mucha diversión
pese a parecer una nenaza.