A ver:
- El que haya salido por patas, o le han hecho quitarse del medio. Mal, porque da la impresión de rata cobardica.
- Encima está en paradero desconocido. Peor, porque la peña está especulando y nada bueno precisamente.
Después el que le llamen a banquillo o no, eso da igual, porque no le va a pasar absolutamente nada, pero el prestigio de la Casa Real está ya por los suelos. Por no decir que está tocado y quasi hundido (a excepción de cuatro pelotas casposos, y el resto están pasando de juancarlistas a felipistas)
Sólo le veo una salida a este entuerto:
- Que aparezca muerto, o mejor aún, suicidado.
Ya se sabe que de los muertos no se dice nada malo, quedaría como un pobre martir acosado, así aumentaría la conmiseración y en consecuencia el amor a la Institución. Así que creo que esa sería la solución.
¡Sacrifíquese Majestad, por la Corona y España! Que ya ha vivido bastante tiempo a todo tren.