Pues a mí me mola lo de acaparar latas de conservas vacías y limpias sin ningún fin concreto, solo por almacenarlas. Y todos los tuper que tiene de plástico y las mierdas de los juguetes en sus envases, y los muebles desmontados. Es una casa que trasmite una sensación de calma tensa, como de una mudanza inminente o que viene de otra mudanza, un desahucio, no sé. Es fascinante el ambiente que se respira. Por no hablar de los moradores, gente que se disfraza para hacerse fotos, y quién sabe si para su día a día también. Qué ocultos secretos y misterios nos deparará, nadie lo sabe. Pero si no quieren perdérselo permanezcan atentos y recuerden mirar siempre debajo de la cama cuando vayan a acostarse porque el monstruo acaparador puede estar al acecho. Muahahahaha, ... MUAHAHAHA