Victor I
Freak
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Sigo sin entender de donde ha salido toda esta deuda. Hasta hace dos años éramos un modelo de recaudación y gasto. Todos los años la "hucha de las pensiones" ingresaba miles de millones y el Estado tenía superávit. ¿Que coño ha pasado? ¿Ha sido por culpa de las Administraciones Públicas que se han puesto a construir aeropuertos, colegios y hospitales sin tener dinero para pagarlos? ¿Es culpa de los bancos que han gestionando mal sus inversiones? No lo entiendo. Yo tengo una teoría: la economía mundial depende de que Walter, el Jonatan y la Tamara paguen su hipoteca. Al final, después del siglos de evolución, después de Adam Smith, Ricardo, Freeman, Keynes o Bentham, el sistema está en manos de unos analfabetos poligoneros.
Se trataría de lo siguiente. En medio de la orgía de las hipotecas y los zulos inhabitables que se vendían por cientos de miles de euros, hordas de subseres, marginales de la sociedad quisieron también apuntarse a la fiesta. Tenían contratos temporales, ganaban una miseria, estaban endeudados pagando su Seat León en 200 plazos, pero se habían encaprichado de un chalet adosado en San Fernando de Henares o en Torrejón. El banco, que es puro amor, les concede la hipoteca, frotándose las manos, con los beneficios de los intereses o con el cobro en especie si se declaran moroso, echando cuentas, invirtiendo el dinero que aún no tienen de sus futuras ganancias, vendiendo la piel del oso antes de matarlo.
Pero olvidan un detalle. La economía tiene ciclos, recesiones y crisis. Walter se va al paro, deja de pagar, y como el millones más, y los precios de los pisos, que ya no encuentran compradores se desploman y es ahí donde los bancos se echan a temblar. El dinero con el que contaban no llega y el piso que embargan ya no vale lo que "pagaron" por él. Hay que revisar las cuentas y las cuentas no salen. Para que todo vuelva a funcionar es necesario que El Rulas, y la Jenny y el Giovani para que a su vez los bancos que prestaron puedan pagar a sus acreedores.
Supongo que la realidad de la economía y de la crisis es más compleja, pero me hace ilusión pensar que hay una especie de justicia divina y que al final, el borrego de la calle, aunque sea de manera indirecta y sin querer devuelve el golpe.
Se trataría de lo siguiente. En medio de la orgía de las hipotecas y los zulos inhabitables que se vendían por cientos de miles de euros, hordas de subseres, marginales de la sociedad quisieron también apuntarse a la fiesta. Tenían contratos temporales, ganaban una miseria, estaban endeudados pagando su Seat León en 200 plazos, pero se habían encaprichado de un chalet adosado en San Fernando de Henares o en Torrejón. El banco, que es puro amor, les concede la hipoteca, frotándose las manos, con los beneficios de los intereses o con el cobro en especie si se declaran moroso, echando cuentas, invirtiendo el dinero que aún no tienen de sus futuras ganancias, vendiendo la piel del oso antes de matarlo.
Pero olvidan un detalle. La economía tiene ciclos, recesiones y crisis. Walter se va al paro, deja de pagar, y como el millones más, y los precios de los pisos, que ya no encuentran compradores se desploman y es ahí donde los bancos se echan a temblar. El dinero con el que contaban no llega y el piso que embargan ya no vale lo que "pagaron" por él. Hay que revisar las cuentas y las cuentas no salen. Para que todo vuelva a funcionar es necesario que El Rulas, y la Jenny y el Giovani para que a su vez los bancos que prestaron puedan pagar a sus acreedores.
Supongo que la realidad de la economía y de la crisis es más compleja, pero me hace ilusión pensar que hay una especie de justicia divina y que al final, el borrego de la calle, aunque sea de manera indirecta y sin querer devuelve el golpe.