Llevo siguiendo este hilo con bastante interés. Como parece que la historia de Curro llegó a su fín, (aunque seguro que saldrá todavía la secuela, estas historias de herencias siempre vuelven).
En el caso de mi familia, solar o era de miles de metros cuadrado propiedad de tío viejuno soltero y putero, que deja en herencia a sus amados sobrinos (dos mujeres, una de ellas mi madre y un varón hermano mayor).
Durante la mocedad del varón, el tío viejuno se pasó con él las tardes engordandole con el ojo su solar, diciendo que aquello valdría en el futuro (estamos hablando de los años 70) un potosí, y que aquello sería para sus tres sobrinos, pero que el que tenía que decir cómo repartir era él, al ser el hermano mayor, y con estudios. Y unos cojones, pensaba mi padre. Aquí follamos todos o la puta al río.
El caso es que el viejo murió un día de infarto en el solar (tenía manadas, literalmente, de perros abandonados que recogía allí, y en su casa, aunque eso daría para otra historia buena en otro hilo). Cuando entró mi padre (mis tios no vivían en el pueblo) en el solar con la guardia civil (mi chache estaba en paradero desconocido, aunque todo el mundo imaginaba donde podría estar). Mi padre le caía fatal a mi chache, y mi chache a él, pero siempre mi padre le solucionaba los marrones en los que se metía (que eran muchos), y esta vez incluso muerto otro que le endosó. Se encontraron un bonito cadaver comido por las cienes de ratas que poblaban junto a los perros el solar, en un ecosistema regulado por la ley del más fuerte ante la falta de comida, porque mi tío tampoco es que les echara mucho de comer. Tuvieron que liarse con las escopetas para poder entrar en el solar. Escopetas y Zotal para las pulgas y demás parásitos ectópicos que se tiraban literalmente de los perros al cuerpo.
Mi tío llegó al día siguiente con todo el entierro ya montado, y sus manos limpias. Mi tío mucho habló con él, pero no dejó escrito nada. A la hora de heredar cayó otro marrón burocrático y de impuestos que tuvo que abonar mi padre en su mayoría, porque mis tíos no tenía liquidez. Mi tío tampoco se llevaba muy bien con mi padre.
Un día llegó al pueblo con un "empresario". Quería que se vendiera el solar a una promotora de Granada (donde vivía él) para que luego nos diera a cambio un millón (estamos hablando del año 81) y unos pisitos (lo que no decía, y mi padre por eso no tragó, seguramente con una jugosa comisión de la promotora todita toda para él por hacer el trato) Mi tía, que estaba sin un duro, separada con hijos y con trampas, lo vió bien con tal de pillar algo de pasta (el hambre aprieta).
Mi padre, que no tenía estudios como mi tío pero de tonto no tenía un pelo, había tratado con el Ayuntamiento local la urbanización del solar (una calle y alcantarillado) que lo dividía a cambio de ceder terreno para una estación de autobuses que revalorizarían el terreno.
También tenía un trato con un constructor local. El solar a cambio de una finca que entonces era de cereal, pero que en la época de las primeras subvenciones al olivar se hubiera transformado en una finca de varios decenas de miles de olivos, a dividir en tres parcelas para cada sobrino. Ese trato era el que nos gustaba a mi familia, ya que además de enriquecernos, nos daría trabajo futuro y dinero a mí a mis hermanos.
En fin, el caso es que un día de fiesta, cayó la bronca en mi casa en presencia de mi abuela (la cual cuidábamos en mi casa, cuando su hijo ni iba a visitarla, sólo la veía si venía al pueblo para tratar algo del puto solar). Mi padre y mi tío casi llegan a las manos.
Eso derivó en que todo se fué a tomar por culo, y la familia peleada. Al final, el Ayuntamiento expropió y urbanizó. Por suerte, mi padre pudo tratar que se hiciera el proyecto original que era el que daba valor al terreno. Todo esto es el año ochenta y pocos.
Al final en el 2000 una gran superficie, viendo lo bueno que era el terreno con salida a carretera nacional y tres calle, compró el terreno para hacer un supermercado. Pillamos 80 millones a repartir entre los tres herederos. 80 millones que podríamos haber pillado cada año en cosechas si hubiéramos cogido la finca. Del año 85 al 2000 calculad.
Pero ahora viene lo mejor. mi tío y su mujer no tienen hijos. Tiene varios pisos alquilados en Granada capital mas otras propiedades, que heredaremos los sobrinos de ambas familias (mi tío y su mujer). Pisos en Pedro Antonio, Plaza de Toros, Pajaritos.... (Curro y Kiko saben que barrios son) donde han pasado miles de estudiantes, y que no valen un pimiento. Y que seguramente derivarán en una sucesión de proindivisos e impuestos de sucesiones en los que tendremos que ponernos de acuerdo más de 20 sobrinos.
Llevo dicíéndole varios años al gilipollas de mi tío (tiene más de 80 años ya, y una buena paga de funcionario jubilado, no le hace falta las rentas de los alquileres) que venda todo eso y que se pula el dinero él y su mujer o lo guarde para la herencia, pero no me hace ni puto caso. Estoy viendo un futuro de peleas entre primos, hermanos y herederos desconocidos para desbloquear pisos que valen menos que su declaración patrimonial.
Bueno, aquí cagué la historia.