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The Wire.
Y no debería dar ninguna explicación, pero lo haré. Para empezar, es una injusticia que las demás series deban enfrentarse a ésta. "No es el mismo juego, no es la misma liga, ni siquiera es el mismo deporte" (Jules, Pulp fiction). De hecho, no sé si se puede calificar como "serie", sólo porque esté troceada en capítulos y temporadas. Si alguno se pregunta cómo sería una novela en formato audiovisual, The Wire es lo más cercano que encontraría a tal definición. Claro, hay novelas y novelas. Ésta es de crítica social y lo hace de forma descarnada. No hay maniqueísmos, algo que se agradece, y sorprende viniendo del país más maniqueísta.
Se puede estructurar en temporadas, pero bien podrían no haberlo hecho. Aunque hicieron finales para cada temporada, éstos no son cerrados, sino meramente explicativos. Los capitulos, por descontado, tampoco son autoconclusivos, estilo CSI, en donde los buenos muy buenos tratan de dar con los malos muy malos, a los que finalmente cazan después de haber perdido el tiempo con pistas falsas, todo eso en menos de 40 minutos de metraje. Una decisión o algo que parece no tener importancia en el capítulo 3 de la temporada 1, cobra todo su sentido en el capítulo 11 de la temporada 4: por ejemplo, la carta que escribe Carcetti, siguiendo el consejo de un asesor, pidiendo más fondos para protección de testigos. No hay la típica explicación de por qué suceden las cosas de un personaje a otro, se dan por hechas, ejemplo contrario en CSI: que dos técnicos forenses se empiecen a contar cómo hacen las cosas, como si no lo supieran, parece que lo hicieran para algún misterioso oyente en la sala. Trata los espectadores como personas inteligentes, capaces de sacar ellos mismos sus propias conclusiones. Sin tener un pepito grillo en el hombro diciendole lo que tiene que pensar. Te lo suelta, y ya que cada uno, lo valore como crea oportuno.
No hay personajes principales, trata sobre el sistema, en todos sus apartados: la policía (también justicia y leyes), los sindicatos, las educación, la política o los medios informativos (creo que tenían planteada una sexta con el gobierno federal, y viendo los palos que se llevaban, hubiese estado muy interesante). Los personajes, a diferencia de otras series, no evolucionan significativamente, el tiempo que se toman para mostrarlos, y lo que podrían ser secuencias banales (que no lo son), es para definirlos, en hacerlos únicos, y lo consiguen de tal manera que no hay dos personajes iguales: arrogantemente perfeccionistas al perfilar sus personalidades. En definitiva, The Wire es única, especial, una joya, cumple con dos factores esenciales: uno puede llegar a creerse que lo que ve es cierto (como con los magos, que aun sabiendo que es un truco, nos sorprendemos) y te hace reflexionar (en muchos aspectos obliga al espectador a ser crítico, a pensar).
Si hablamos de series pues Breaking Bad sería mi primera elección, y no muy lejos de ella, Los Soprano.
De Breaking Bad lo que destaca es la evolución de los personajes, especialmente la de su personaje principal, White interpretado por Cranston, que consigue que un calzonazos profesor de química pase a ser un hijodeputa depravado narcotraficante. Y dicho así parece imposible que eso pueda suceder, pero lo hace, y hay que creerselo, no queda otro remedio. También se analiza a la sociedad con respecto de las drogas, el dinero y el poder, desde su hipocresia a lo legal, moral o ético. Pero todo el peso de la serie recae sobre sus personajes.
Los Soprano es otra serie de personajes, pocas veces se les ve haciendo sus quehaceres diarios (extorsión, tráfico de drogas, robos, prostitución, juego ilegal, etc), éstos no son más que los nexos de unión para explicar a los personajes. Dicho de otro modo, no se tiran 2 horas para planer un atraco y hacerlo, estilo ocean eleven; cometen el atraco en 2 minutos y el resto es para contar lo que pasa entre los personajes antes o después de eso. Aquí, unos evolucionan, y otros no, aunque en ambos casos están perfectamente definidos y detallados. Ver cómo se relacionan personajes de ésta índole es muy atractivo y entrenido.
Las tres series es recomendable verlas en versión original. Aun así se pueden hacer excepciones: The Wire necesita subtitulos ya sea en ingles o español, el doblaje al español es horroroso, hay capitulos donde la voz de McNulty y la de Davis son la misma, o la voz de Stringer está en cuatro personajes distintos (en el mismo capítulo, para mas INRI); Breaking Bad se puede ver doblada, es correcta y no hace daño; pero Los Soprano si que debe ser en inglés, sin ello no podríamos apreciar la variedad de acentos o formas de hablar de cada nacionalidad, la inmersión es muy potente y es fácil entenderlos (no como a los de Baltimore).
Mi opinión está fundamentada, vi todas las series que se proponen. Y con alguna habría que dar un castigo merecido a los foreros que la han votado. Sin jucios ni gaitas. En noche cerrada, en bosque nevado, con lobos cerca, y con tiros del .22 en el estómago, para que tarden en morir (y los lobos puedan escucharles).
Y no debería dar ninguna explicación, pero lo haré. Para empezar, es una injusticia que las demás series deban enfrentarse a ésta. "No es el mismo juego, no es la misma liga, ni siquiera es el mismo deporte" (Jules, Pulp fiction). De hecho, no sé si se puede calificar como "serie", sólo porque esté troceada en capítulos y temporadas. Si alguno se pregunta cómo sería una novela en formato audiovisual, The Wire es lo más cercano que encontraría a tal definición. Claro, hay novelas y novelas. Ésta es de crítica social y lo hace de forma descarnada. No hay maniqueísmos, algo que se agradece, y sorprende viniendo del país más maniqueísta.
Se puede estructurar en temporadas, pero bien podrían no haberlo hecho. Aunque hicieron finales para cada temporada, éstos no son cerrados, sino meramente explicativos. Los capitulos, por descontado, tampoco son autoconclusivos, estilo CSI, en donde los buenos muy buenos tratan de dar con los malos muy malos, a los que finalmente cazan después de haber perdido el tiempo con pistas falsas, todo eso en menos de 40 minutos de metraje. Una decisión o algo que parece no tener importancia en el capítulo 3 de la temporada 1, cobra todo su sentido en el capítulo 11 de la temporada 4: por ejemplo, la carta que escribe Carcetti, siguiendo el consejo de un asesor, pidiendo más fondos para protección de testigos. No hay la típica explicación de por qué suceden las cosas de un personaje a otro, se dan por hechas, ejemplo contrario en CSI: que dos técnicos forenses se empiecen a contar cómo hacen las cosas, como si no lo supieran, parece que lo hicieran para algún misterioso oyente en la sala. Trata los espectadores como personas inteligentes, capaces de sacar ellos mismos sus propias conclusiones. Sin tener un pepito grillo en el hombro diciendole lo que tiene que pensar. Te lo suelta, y ya que cada uno, lo valore como crea oportuno.
No hay personajes principales, trata sobre el sistema, en todos sus apartados: la policía (también justicia y leyes), los sindicatos, las educación, la política o los medios informativos (creo que tenían planteada una sexta con el gobierno federal, y viendo los palos que se llevaban, hubiese estado muy interesante). Los personajes, a diferencia de otras series, no evolucionan significativamente, el tiempo que se toman para mostrarlos, y lo que podrían ser secuencias banales (que no lo son), es para definirlos, en hacerlos únicos, y lo consiguen de tal manera que no hay dos personajes iguales: arrogantemente perfeccionistas al perfilar sus personalidades. En definitiva, The Wire es única, especial, una joya, cumple con dos factores esenciales: uno puede llegar a creerse que lo que ve es cierto (como con los magos, que aun sabiendo que es un truco, nos sorprendemos) y te hace reflexionar (en muchos aspectos obliga al espectador a ser crítico, a pensar).
Si hablamos de series pues Breaking Bad sería mi primera elección, y no muy lejos de ella, Los Soprano.
De Breaking Bad lo que destaca es la evolución de los personajes, especialmente la de su personaje principal, White interpretado por Cranston, que consigue que un calzonazos profesor de química pase a ser un hijodeputa depravado narcotraficante. Y dicho así parece imposible que eso pueda suceder, pero lo hace, y hay que creerselo, no queda otro remedio. También se analiza a la sociedad con respecto de las drogas, el dinero y el poder, desde su hipocresia a lo legal, moral o ético. Pero todo el peso de la serie recae sobre sus personajes.
Los Soprano es otra serie de personajes, pocas veces se les ve haciendo sus quehaceres diarios (extorsión, tráfico de drogas, robos, prostitución, juego ilegal, etc), éstos no son más que los nexos de unión para explicar a los personajes. Dicho de otro modo, no se tiran 2 horas para planer un atraco y hacerlo, estilo ocean eleven; cometen el atraco en 2 minutos y el resto es para contar lo que pasa entre los personajes antes o después de eso. Aquí, unos evolucionan, y otros no, aunque en ambos casos están perfectamente definidos y detallados. Ver cómo se relacionan personajes de ésta índole es muy atractivo y entrenido.
Las tres series es recomendable verlas en versión original. Aun así se pueden hacer excepciones: The Wire necesita subtitulos ya sea en ingles o español, el doblaje al español es horroroso, hay capitulos donde la voz de McNulty y la de Davis son la misma, o la voz de Stringer está en cuatro personajes distintos (en el mismo capítulo, para mas INRI); Breaking Bad se puede ver doblada, es correcta y no hace daño; pero Los Soprano si que debe ser en inglés, sin ello no podríamos apreciar la variedad de acentos o formas de hablar de cada nacionalidad, la inmersión es muy potente y es fácil entenderlos (no como a los de Baltimore).
Mi opinión está fundamentada, vi todas las series que se proponen. Y con alguna habría que dar un castigo merecido a los foreros que la han votado. Sin jucios ni gaitas. En noche cerrada, en bosque nevado, con lobos cerca, y con tiros del .22 en el estómago, para que tarden en morir (y los lobos puedan escucharles).