Eso, vamos a hablar sin rodeos. Soy hombre de palabras claras y no me gusta andarme con circunloquios.
No he llegado a donde he llegado dando discursos vacíos y huecos.
Al pan pan y al poli patapun. Así que sin más preámbulos voy a entrar en materia.
No me gustaría que dijeran que hablo por hablar.
Hoy día los ultras como todo el fútbol moderno, es diversión teledirigida: es decir, no hay peligro real, lo más ilegal que hacen es ver los partidos de pie cuando la UEFA obliga a estar sentados.
Lo único que diferencia a los grupos ultra del resto del estadio es precisamente que animan , mientras el resto del campo está callado y eso es lo divertido de estar en el fondo, no las peleas que ya casi ni hay.
No hay más ni le des más vueltas. No puede ser argumento de peso decir que la manada son ultras de fútbol porque de esos hay un montón que no son más que pringaos, como yo era y todo el frente atletico entero en aquella época, la de Jesús Gil cuando se legalizó.
Si hubiera sido ambiente chungo ni me hubiera metido. Pero hacían viajes gratis, torneos contra otros supporters de otros equipos incluso en Alemania, y había buenrollismo con otras aficiones (les llevábamos regalitos, como balones pequeños del atleti etc).
Resumiendo: puedes ser delincuente sin ser ultra, y ser ultra sin ser delincuente, porque no hay relación necesaria entre ser ultra y delincuente, y aunque el ambiente como ya dije puede atraer a delincuentes, es un reducto donde siempre serán fácilmente identificados.
O sea, ahí se meten delincuentes pero de los más inofensivos por que son medio tontos.
Aha y... has hecho caca hoy?