He estado viendo un rato el programa de AR, malsana costumbre que no tengo habitualmente pero hoy circunstancialmente sí lo he hecho: el abogado de la defensa, con mucha elegancia y sin levantar la voz, les ha pegado un baño a todos que seguramente no olvidarán. Eso sí, los colaboradores sin apearse del burro y hablando, como imagino que es habitual en esa ganadería, SIN TENER NI PUTA IDEA DE LO QUE DECÍAN. Creo que nunca en mi vida he visto un ejercicio más bochornoso de basurismo que el llevado a cabo por los colaboradores del programa contra el abogado de la defensa, que no ha dejado de darles soplamocos a todos y cada uno de ellos según iban viniendo. Cabe mencionar dos casos, uno en cada sentido: por un lado estaba Álex Requeijo, periodista de Voz Pópuli, cuya trayectoria he seguido poco pero que ha sido muy prudente y ha hecho observaciones no sonrojantes (al menos en el trozo del programa que yo he visto) y por otro, cómo no, el Prat hijo de Prat, que ha dado auténtica vergüenza ajena. El niñato éste, que supongo que llevaba 4 ideas anotadas consultadas con algún abogado amiguete, no ha dejado de hacer el ridículo soltando tales desbarres que al abogado sevillano ya hasta le daba la risa floja viéndose obligado a explicar ciencias aplicadas a un down profundo.
No sé cómo
@spizo puede combinar mandanga drogaínica con ARs & co. sin morir de sobredosis. Como suele suceder, siendo lo segundo más barato puede ser mucho más dañino.