Aquí explican cómo se gestó el supuesto hundimiento (o al menos el destrozo) del barco ese de los cojones.
Empieza diciendo que el barco pesa 12.500 toneladas, que era la polla y único (casi) en su especie.
Los ucranianos tienen unos misiles anti barco muy reshulones, los Neptune.
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R-360 Neptune - Wikipedia
en.wikipedia.org
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Estos misiles son fácilmente detectables por el barco ruso, que lleva cañones y munición a espuertas, lo que lo convierte en un objetivo goloso.
El barco tiene dos sistemas de radar; uno muy potente que tiene un radio de detección de 180º y otro más fulero que detecta movimientos en 360º.
Ver el archivos adjunto 108455
El bueno
Ver el archivos adjunto 108454
El gñe.
Este último, cuando hay tormenta, puede confundirse y no detectar misiles que vuelan bajo o torpedos pensando que son olas causadas por la marea.
Según esta historieta, los ucranianos esperaron a que hubiese una tormenta de cojones y mandaron un señuelo, un Bayraktar.
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El dron de moda les ha hecho alguna escabechina, así que los rusos se pusieron al tajo y el radar comenzó a seguir al bicho. Como había tormenta, el único radar operativo era el que tiene 180º de radio, así que enseñaron la patita del aparato volador por el lado opuesto a la costa.
Con el radar entretenido y el otro fuera de servicio por la tormenta, lanzaron pepinaco contra una zona sensible del barco y el resto es historia.
Se comenta que han rodado cabezas casi en sentido literal, así que supongo que algo de verosimilitud le podemos dar a esta mierda de historia.
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Algo asi he leído, a eso súmale que todos los tubos esos que veis en cubierta, llevan pepinacos, por lo tanto, con la explosión de los neptune, estos tambien explotaron, y la fiesta fue buena.
A eso súmale un mar enfurecido, cosa que agrava todo, por mucha biodramina que uno se meta.