AhoraEsEM rebuznó:
Instrucciones para un suicidio lento y doloroso.
:1
Creo que el mensaje y la intención son acertados, salvo por la ejecución. Si nos ponemos maquiavélicos, hagámoslo bien.
Minar la moral de una mujer es fácil, pero si se quiere sacar beneficio de ello, es imprescindible ser muy prudente. No se nos puede ocurrir jamás emprender el ejercicio de ataque psicológico de frente y sin armadura, porque seremos identificados como agresores y, por lo tanto, enemigos.
Es necesario el ataque indirecto, jamás hacer mención a la amplitud de caderas de tu novia, por favor, ¿qué somos, principiantes?
Empecemos por lo fácil, el halago envenenado, es similar a lo que ha comentado AhoraEsEM pero sin usar palabras con connotaciones diabólicas de la familia de "gorda" o el incluso peor eufemismo "rellenita". Para los más valientes, conviene una expresión del siguiente tipo:
Mensaje bomba nº1:
-Jo, chati, menos mal que has ganado unos kilitos, eh, te veo mejor.
Nótense las expresiones putapeniles introductorias, para que la interlocutora baje la guardia.
"Menos mal" denota alivio, como si para nosotros fuese una alegría poder comunicar el mensaje fatídico.
"Ganado", esta es clave, indica que en ningún momento estamos en contra de que se haya puesto trofollísima, lo vemos como algo positivo, y además tiene la segunda acepción, asociada con vacas y cerdas.
"Unos kilitos". Ojo, no uno, ni el familiar "un par", no. Dejando el número como indeterminado, la víctima pasará noches en vela intentando calcular cuánto y desde cuándo ha descuidado tanto su figura. Ya está poniéndose en lo peor.
"Te veo mejor".
Lapidaria sentencia que denota compasión a todas luces, se tendrá por una verdadera desgraciada al escuchar este pésame tan sentido y no habrá consuelo para ella. La victoria es inevitable.
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Pero hay formas más sutiles de minar la moral del enemigo, la guerra fría se inventó hace tiempo y tenemos múltiples herramientas para minar sus fuerzas desde dentro.
Mensaje bomba nº2:
Cuando estéis los dos tortolitos viendo Sálvame Deluxe:
-Joder, hay que ver, parece mentira lo que ha engordado la Anyelina Yolí.
No conozco muchas famosas y he puesto el ejemplo más extremo que se me ha ocurrido, pero creo que se entiende. La idea es buscar un referente que, a todas luces, esté más delgada que la pobre desgraciada a la que queremos hacer infeliz (por su bien, claro). Ni siquiera llamaremos gorda a la que sale por la televisión, sólo diremos que ha engordado, es decir, que comparado con cómo estaba antes, ahora está más cachuda.
En caso de ser increpados por semejante disparate, aclararemos que es sólo en comparación a su estado anterior, pero dejando caer que "se nota que ha engordado, mira, no me digas que no". Os podéis jugar un huevo a que no lo negará, se quedará mirando, memorizando cada pliegue para compararlo luego delante del espejo y horrorizarse e incluso autolesionarse. Ese es el camino, hamijos.
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Obviamente no sólo hay que atacar a la estética, también a los hábitos, pues no siempre se está delante de un espejo, pero hay que comer un mínimo de 3 veces al día inevitablemente. Veamos.
Mensaje bomba nº3:
-Cómo está el patio, ¡con lo que falta para el verano y ya está todo el mundo con la operación bikini otra vez!
Así es, gorda hija de puta, todo el mundo está haciendo dieta menos tú. Todos se pueden poner un bikini en el que cabría el esqueleto de Mádelein, ahora, en noviembre, mientras tú te atiborras a lechuga, como una cerda con bulimia.
Este tipo de mensajes son clave. Dejamos ver que el mundo entero está loco. ¿Cómo analiza cada cual este hecho?
Punto de vista masculino no homosexual:
El mundo entero
está loco.
Punto de vista femenino y de los lectores del marca:
El mundo entero está loco.
Para ellas lo importante es pertenecer al grupo al precio que sea, si todas las putas que aparecen en la tele se amputan un dedo, es la ley, no hay más discusión. Debemos plantear la tendencia como evidente y la lógica femenina hará el resto hasta convertir a nuestra amada en un zombi con dependencia emocional que sólo querrá comer pene para saciar su hambruna. Y eso es todo lo que un hombre puede desear.
Ánimo, hamijos, seguid estos sencillos consejos y vuestra vida mejorará sustancialmente. En la próxima entrega más mensajes bomba, un tutorial sobre cómo trucar la báscula de baño con un clip y también consejos para hacer que el espejo del pasillo sea convexo sin pasar los siete años de mala suerte.