Aunque Gina Gross me parecía la mejor forera de PL, nunca había sentido curiosidad sobre la chica tras el nick.
Pese a que según ella le daba bastante corte (
), un día me envió un MP, a raíz de ahí empezamos a hablar por msn y ya desde un primer momento hablamos de quedar algún finde que yo bajara a Madrid (por entonces vivía en Bilbao).
Por msn empecé a conocer a una chica encantadora, simpática, inteligente, con sentido del humor, con inquietudes, etc., etc. Lo cierto es que ni había visto su foto aún y ya había caído.
Un buen día desapareció del msn y al cabo de un par de semanas se excusó con que andaba "muy liada" y me dejó su teléfono "para que lo tuviera".
Obviamente se le había acumulado el trabajo en el msn con algún otro forero (muy posiblemente Adder) y pasamos a estar en contacto telefónico.
Al final nos vimos un finde que bajé a Madrid.
Posteriormente a eso, seguimos intercambiando mensajes pero detectando yo una frialdad creciente que culminó con no contestarme a alguno de ellos ni a alguna llamada.
Lógicamente, mi interpretación era que había perdido interés tras la cita, algo que al fin y al cabo puedes asumir como cosas que pasan cuando saltas de internet a la realidad.
Como odio las despedidas a la francesa, decidí hacer una "última llamada" que desgraciadamente contestó. Y la contestó de forma entusiasta "alegrándose mucho de hablar conmigo" y diciendo, SIN YO MENCIONAR NADA AL RESPECTO, que se lo pasó muy bien aquel día, que teníamos que repetirlo y blaoblao.
No entendía nada, pero claro, sorprendentemente escuché lo que quería oír.
Poco después regresé definitivamente de Bilbao a Madrid, quise quedar con ella antes de pegarme unas largas vacaciones fuera de España, pero no fue posible.
La llamé para despedirme y no contestó, le dejé un mensaje despidiéndome y deseándole feliz navidad y no contestó, le mandé otro mensaje cuando volví y no contestó.
Pasan meses y sorprendentemente un día me la vuelvo a encontrar en el msn. Retomamos el contacto.
Durante el verano desaparece por completo no sin antes decirme por whatsapp que anda muy liada con la mudanza, que tiene unas llamadas pendientes, que la mía no se le olvida y que tenemos que quedar.
Finalmente quedamos antes de que se vaya a México.
Me habla de un montón de planes para cuando vuelva: que si tenemos que volver a salir, que si ir a montar en bici, que si ir al Bernabeu, que si tal y que si cual.
Me dice que no se quiere ir, que qué sola va a estar, que justo para su cumpleaños va a estar allí sola, que POR FAVOR la felicite.
Se fue a México y yo, gilipollas de mí, preocupado por ella. Llega el día de su cumpleaños y le mando un whatsapp felicitándola, el cual la muy hija de puta no se digna a contestar.
Pensé que algo habría tenido que pasar, que ni double check ni pollas, que el whatsapp de algún modo se habría perdido por el Atlántico, así que le envié algún otro e incluso la llamé. Nada.
Hace un par de meses, en un enésimo facepalm por mi parte, traté de hablar con ella. Tras unos días de marearme para nada le acabo diciendo por whatsapp que por mi parte ya había estirado el beneficio de la duda hasta el absurdo y más allá.
No contestó, como era de esperar, aunque más que para que respondiera, ese whatsapp era un cortafuegos para mí, para que transcurrido el tiempo no me diera por pensar otra vez "no puede ser así, no puede ser tan hija de puta, habrá una explicación..." y volviera a llamarla.
Días después hay algo en un post de Adder que me da que pensar, hablo con él y se confirma con toda certeza lo que pensaba. Fin.
La verdad es que hubiera preferido no aparecer en la lista ni que se hubiera abierto este hilo que tan mal cuerpo me ha puesto.
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Clásico
