Max_Demian
Puta rata traicionera
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Absténganse de imitar al inimitable, lo único que consiguen es mostrar sus carencias.
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Max_Demian rebuznó:Absténganse de imitar al inimitable, lo único que consiguen es mostrar sus carencias.
pai-mei rebuznó:Exterminius
Los seres simiescos habían echado un sortilegio maligno en el portal para bloquear la entrada. No nos quedó más remedio que tirar de reliquias; sacamos la mojama de Barbate consagrada y la usamos de ariete.
Gracias a este artificio nos colamos de nuevo en la casa de Juan Marthense. Vino el patriarca, un engendro contrahecho y sudoroso, pegando botes. Cayó al suelo, y con él toda su mezquina ralea. Nos cobramos los cincuenta euros de una hucha-cthulhu que tenían encima de la tele.
George Costanza rebuznó:
Era una tarde soleada y yo estaba de puta madre allí tumbado, con la bragueta abierta, sobre la hierba, a kilómetros de la civilización. "Qué bien se está en el campo", me decía a mí mismo, mientras me acariciaba los cojoncillos. En estas, un sonido más que familiar me sacó de aquel trance e hizo que cambiase mi rictus de felicidad: "PREEEETTTT"... Me levanté profiriendo terribles blasfemias y miré hacia todos los lados, mas no alcancé a ver a nadie; allí parecía que sólo estábamos los árboles, los pajarillos y yo. "Ha debido ser mi imaginación", me trataba de consolar pero no muy convencido. Y no habrían pasado más de dos minutos cuando aquello volvió a manifestarse: "PRRRREEEEEEEEEEEETTTTTTTTTT". "¡Coño, parece que el sonido proviene de debajo de la tierra!", exclamé alarmado. Me incliné sobre la hierba y, cual indio Caballo Loco, posé una oreja sobre aquel manto verde. "Sí, sí, viene de ahí debajo, y creo que estoy justo encima de ello. Voy a ver qué cojones es eso". Agarré una rama gorda que había justo a mi lado y la clavé en el sitio justo, a modo de baliza. Después me apresuré hacia mi Jeep para coger del maletero una pala -tengo por costumbre llevar siempre una, por lo que pueda surgir- con la intención de desentrañar aquel misterio y cavar en aquel sitio como un poseso. Llevaría una hora sacando tierra cuando empecé a detectar que el firme bajo mis pies comenzaba a desmoronarse y un crepitar de maderas podridas me anunciaba que había llegado a mi destino. El hedor que desprendía aquella recién abierta rendija era embriagador. Metí la cabeza por el orificio y lo que vi me dejo helado: "¡Hostia puta, pero si es Ortega Lara!". Le dije que se viniera conmigo, ¡que era libre!, pero me respondió que no, que en diez minutos le llevaban los chococrispis.
Yo siempre hablo para unos pocos.Jooooder, tenía ese recuerdo sepultado en mi memoria, el bueno de Exterminius y las historietas chungas malrrolleras hechas de fotos 121:121 Gracias, Pai.
pai-mei rebuznó:Yo siempre hablo para unos pocos.
Clark Gable rebuznó:¿No te acordarás también de otra fotonovela de los Mortadelo, creo, en la que salía un tipo como leproso que iba en una movida como en las que sacan las vírgenes a pasear? Creo que tenia algo que ver con un palio, El Palio nosequé.
Me corrí de cuchara* y no presté atención al ir al baño; resbalé en el charco y quedé federico al caer de cabeza. Mientras estuve inconsciente vino a mí el Sensei del Devuelto. Me dio erudiciones varias y unas señas para que pudiera comenzar LOS TRABAJOS.
No morí en el lance gracias al engendro-judía. Se asomó a la ventana y pegó voces hasta que los vecinos echaron la puerta abajo.
*Correrse de cuchara (desde el 0:55):
http://www.youtube.com/watch?v=2NH4WqbbfDs
Me quisieron embargar la tasca y mandaron a una banda de moteros zombies nazis de la muerte que se dedicaba al cobro de morosos. Hombre trucha me ayudó con la logística; nos hicimos fuertes en la azotea y les tiramos bombonas de butano ardiendo. Del sainete de tripas que montamos vomitó hasta el sereno que vino a oler.
La otra noche vino a divertirse al "Devuelto" el Maestro Inmundicia. Practicaba la Devueltomancia; te adivinaba el porvenir leyendo los posos del Devuelto. Dejamos de lado el MACÁCHAN y nos pusimos bien de "La Escuerza".
Siguiendo las indicaciones del Sensei llegué al portal dimensional que llevaba a Ulthar. Tuve que bajarme en Pitis y rodear los hermosos parajes de la estación.
Una vez dentro me encontré con un ser de rasgos animalescos que empujaba una columna mientras hacía el reclamo de la berrea; debió de ser entonces cuando perdí la cordura. Me pudieron los nervios y lo enganché de la pelliza. Se lo tomó a mal y me cayeron ciclópeas hostias.
Hice fortuna en el cine. El gran éxito me llegó con Devuelteces, una adaptación de los clásicos.
Cuando era soltero tenía muchos problemas a la hora de acercarme a las mujeres. Una noche me sacaron los amigos y entré a unas chavalas; llegaron los novios y me empujaron a la salida. Viendo que me querían calentar el hocico, salté a la barra y le abrí la cabeza al que tenía más a mano con el tarro del Bote. Vino Matías con un manojo de garrotas y procedimos al descoyunte.
Desembarcamos en Ávalon al anochecer. Entramos en un castillo donde nos recibieron con artúricos bastos, pero el Bachiller Fadrique entretuvo a las hordas mientras yo me escurría hasta la torre del homenaje. Allí descubrí que el Grial no era un copón; era un gato descendiente de una estirpe sagrada gatuna, que comenzó cuando en la Sagrada Cena le echaron unas raspas de las sobras al gato del mesón.
Cuando le fui a echar mano me saltó a la cara y me la dejó hecha cisco.
semensatan rebuznó:De todos los hilos de PL, éste conservo en un CD
Sí bueno, tú debes ser de esos que se lo pasa pipa solo con una mosca revoloteando, porque vamos...
Sí bueno, tú debes ser de esos que se lo pasa pipa solo con una mosca revoloteando, porque vamos...
Momento de mi huida triunfalUna vez me colé en el cementerio con los amigos para echar unas güijas. Decidimos invocar al espíritu de mi abuelo, al que habían matado a palos antes de la guerra por robar gallinas y descabellar al alcalde:
-Cayetanoooo... Cayetanoooo...
Al momento asomó un cabezo de la tierra, pegando chillíos. A éste le siguieron otros, y al rato ya estaba montada la verbena. Una novieta mía, que era muy esotérica, dijo que los muertos no podían hacernos daño; llegó uno, la enganchó del pescuezo y le dejó la cabeza como un papel de madalena.
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