Max_Demian
Puta rata traicionera
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Entrar al foro es como mirarme al espejo.
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Benito rebuznó:En este caso, como si Peter Petrelli se mirara al espejo al final de la primera temporada.
toxicosmos rebuznó:Diagnóstico: viruela.
Qué susto nos dio el hijo de la gran puta. Encima se quedó atrapado en las maderas, con su pan se lo comieronLos vientos solares chungos, en connivencia con los wifis y Galactus, transformaron a casi todo el mundo en caníbales asesinos. A esto se lo conoció como el Ragnarok Chico.
Marché con la familia y unos pocos amigos a una granja en las afueras, donde nos aislamos del exterior y tratamos de hacer vida normal. Poco duró la paz; mi cuñado se puso fino de perico e hizo entrada a lo Tomaco, dando voces y soltando dislates.
Al escándalo acudieron los engendros y tuvimos que salir echando mistos, pero hostias cayeron para el que quiso y para el que no.
Me hicieron meter el zarrio en un buzónParticipé en unas cuantas películas porno para mujeres cuando era más joven. Tengo mal recuerdo de la primera; interpretaba a un ladrón que se cuela en una casa y es seducido por la dueña, después de varias charadas y gozosos equívocos que no vienen al caso.
Me estaba calzando a la muchacha en un sillón orejero y se acercó mi compañero Marcial para hacer un triets. Se subió en los brazos del mueble para que la chavala le chupara los huevos, pero en la maniobra se le abrieron las cachas del bull y me llegaron unos vapores de culo mortales de necesidad.
Perdí el sentido y al caer me abrí la cabeza con la nevera de los bocadillos.
Medió el chico polillaEstando en el mercado escuché a un sinvergüenza dos puestos más abajo llamar puta a mi señora. Dejé la cata de arbequinas y me encaré con el felón; no quedó sino batirse. Batirse la cabeza con bolas de mármol macizo, claro.
George Costanza rebuznó:No quedó sino batirse
Como decía la leyenda, encontré al goblin con el caldero repleto de riquezas al final del arco iris. Me propuso enfrentarme a él con una adivinanza; si daba con la solución del acertijo, me podría llevar el perolo. Si no, me convertiría en moneda y me echaría al montón. Pero de buen rollo todo.
Tengo por costumbre el pegarme en los bautizos con los chavales por los caramelos. El mes pasado me convidaron al de un ahijado mío, y me fui preparado con el basto y una NES, para que no se me ablandara.
Colgaron la cesta de los dulces y procedimos al vareo, con tan mala suerte que al reventarla escaparon varios espíritus, que cayeron entre los caramelos dando chillíos. Se trataba sin duda de la PIÑATA DE LA ALIANZA; me dijo mi primo que se la había comprado a un chino loco en un fumadero de opio.
Por las mañanas me pongo en la terraza con un café solo y me aprieto un Ducaos más negro que Satanás. Desde hace un par de meses tengo vecinos nuevos encima, y raro es el día que no me encuentro los tiestos con cáscaras de pipa.
Me hacen guerra psicológica con bachatas y mierdas de ésas. Para estas historias recogí un cachorrillo demoníaco en Pitis, al que alimenté de mi mano con carne viva hasta que se puso hecho un cebón y daba miedo verle.
Cuando la cosa se pone tensa se lo azuzo. Pero ellos tiene otra bestia, y montan en la escalera unos Primal Rage que se caga la perra.
Tengo por costumbre el pegarme en los bautizos con los chavales por los caramelos. El mes pasado me convidaron al de un ahijado mío, y me fui preparado con el basto y una NES, para que no se me ablandara.
Colgaron la cesta de los dulces y procedimos al vareo, con tan mala suerte que al reventarla escaparon varios espíritus, que cayeron entre los caramelos dando chillíos. Se trataba sin duda de la PIÑATA DE LA ALIANZA; me dijo mi primo que se la había comprado a un chino loco en un fumadero de opio.
Los avatares de la vida hicieron que durante un tiempo me afincara en Murcia llevando una vida de asceta. Para romper la monotonía del día a día bajé al video club y alquilé Crispy Zurullons, psicodrama de acción, y también Anal Cauterization, para mis sesiones de yoga.
Al llegar a casa una carátula estaba vacía y en la otra había un Beta del 25 aniversario de El Consorcio. Monté en cólera y bajé a medirle las costilas al esquelético dependiente, pero para mi sorpresa en ese mismo momento tres masillas estaban pegando el palo, lo que terminó de encabronarme.
Corrí a los quinquis a soplamocos y me olvidé de los vídeos.
Ayudamos a Madame Zoster en una de sus sesiones de espiritismo; para la invocación ofrendamos dos latas de cacahuetes fritos y una garrafa de "La Escuerza".
Como la cosa iba lenta, fuimos picando del condumio sin que se enterara la médium. Al ver que el hombre-simio que tenía enfrente cogía de dos en dos, yo trincaba de tres en tres. Quedaron las migas de la vergüenza.
En mi pueblo se celebra LA RIFA cada cinco años. Al que sale elegido se le reboza en mierda de pava y se le mata la cabeza a palos; luego se le lleva a los pantanos y se ofrece en sacrificio a uno de los Primigenios.
A cambio, el horrendo ente nos da buenas cosechas y no monta el follón entre tanto.
Hace dos semanas me tocó a mí; vinieron a buscarme los vecinos con antorchas y toda la pesca. Escapé soltando manoplas y dando voces por el ventanuco del sótano.
Pergeñé con Fadrique un pelele al que echamos un cocktail de sal de frutas y ácido de batería. Sólo nos quedaba esperar que no se diera cuenta del embuste.
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