Esto de las mordeduras me ha hecho acordarme de la peli de "Ichi the Killer, esta:
La verdad... tampoco mata, es la historia de un yakuza sado-masoquista y su circunstancia, pero tiene una escena en la que una de las japonesitas se queja de que no encuentra a nadie que se atreva a hacerle daño como dios manda. Que cuando creia haber encontrado al tipo apropiado, resulta que este se acobarda cuando tiene que rajarla a punta de cuchillo, "porque va a hacerle sangre".
Pues se ve que lo mismo le pasó a un colega, se enrolló con una y se la llevó a su casa, y la tía comenzaba "a mi lo que me pone es que me muerdan los pezones". Mi colega, amablemente, se prestó a ello, pero no en plan Haníbal el Caníbal. Pero la tía insistía: "más fuerte, muerdeme mas fuerte, hazme daño". Y a este le entraba la risa tonta.
Y eso que no había visto la peli. Luego se la recomendé y ya me confirmó que en efecto, que la tipa era así.
Yo le hubiera dado un bocao de dejarle la imprenta dental marcada, nunca sé decir que no a nada.