abogado alcoholico
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Buenas tardes querido foreros, y buenos dias queridos destroyers, abro este hilo en memoria de un antiguo compañero de clase de universidad, que en paz descanse, para contaros muchas de sus actuaciones que no dejaron inquieto a nadie en la universidad.
Lo conoci en el segundo año de universidad cuando llegue a Salamanca (puesto que el primer año lo hice en mi ciudad natal), y cuando yo lo conoci, ya se habia creado cierta fama. Tratare de ir recordando anecdotas relacionadas con el, aunque me va a costar.
Su nombre (y no dare mas datos porque paso de que alguien llame a su madre para decirle que se alegra de que su hijo haya muerto y que hubiera estudiado) era Javier, pero lo conociamos todos como Javi Lapo porque siempre estaba escupiendo (en la calle, en clase, en el pasillo, en el pabellon de futbol sala, en mitad del salon de su casa, de la casa de alguien que no conocia, etc etc) y aunque era algo bastante asqueroso, al final te acababas acostumbrando.
Murio en un accidente de coche del que no tenia culpa, y aunque todos los que le conociamos sentimos su muerte, lo que mas sentimos fue que ya no nos alegraria las mañanas de clase en la universidad con sus locuras (y lo que mas nos sorprendio fue que no murio haciendo cualquier estupidez de las suyas).
Para ir calentando motores voy a contaros la historia que con mas cariño recuerdo:
Guardando las formas
Nos encontrabamos en una clase de derecho canonico, en mi primer año de universidad en Salamanca (es decir, 2° de carrera). Era como cualquier otro dia de clase, sin nada interesante que destacar. El profesor que impartia esta asignatura, se trataba de un hombre de edad avanzada y cuya caracteristica principal, y que por eso era famosillo por aquel entonces, era de ser ESTRICTO en TODO. Siempre guaraba las formas, llevaba un determinado metodo y proceso para todo. Si en algun momento habia algo que se salia de su rumbo previsto, armaba la de Dios. Total, que era un tipo un tanto inestable pero que a pesar de ello era una persona que pensaba en el resto, y sobre todo en sus alumnos. Por ello siempre nos traia los temas que iba a dar para la semana siguiente fotocopiados para todos, es decir, nos ahorraba las pelas en libros y/o fotocopias. El problema era que como al final de clase estabamos ya hasta los huevos de todo, deseabamos irnos cuanto antes, por lo que siempre habia una avalancha de gente acudiendo a la mesa del profesor para recoger el temita a irte a comer.
Las dos primeras veces que ocurrio aquello, pues no sentaron nada bien al profesor, por lo que cuando iba a dejar que cogieramos los temas de su mesa la tercera vez, dijo:
- A ver, se que quereis ir a casa, yo tambien quiero, pero por favor, no armeis el escandalo que me habeis montado las otras veces porque esto es una clase y no es un corral. Asi que, yo voy a dejar los temas en dos montones de modo que, venid de dos en dos a recoger un tema y salis por la otra puerta. Gracias.
Se me ha olvidado comentar que mi clase era de esas que son con los bancos fijos y las sillas fijas y escalonada.
Este matiz es importante para que os hagais una idea de lo que ocurrio:
Nada mas terminar el profesor de pronunciar la frase, pudimos observar atonitos como Javi Lapo, que se encontraba tranquilamente sentado en su silla, pego un salto desde esta a la mesa (estando el sentado en la ultima fila) y comenzo a saltar de mesa en mesa (es decir, al estar escalonada la clase, estaria como bajando escaleras gigantes) a toda ostia (debo mencionar que en la zona en la que el estaba sentado no tenia a nadie delante hasta el profesor) sin venir a cuento, y con un publico de unas 60 personas que pensabamos que se iba a matar (nunca se me olvidara sobre todo el como retumbaba la clase, parecia aquello un terremoto)
Total, el profesor con los ojos como platos no podia hablar, se quedo congelado, hasta que llego Javi Lapo al ultimo escalon, es decir, a la mesa de la primera fila, pego un salto con acrobacia incluida (en el aire se santiguo como cuando comenzamos a rezar), de un zarpazo cogio 5 o 6 temas y dejo el resto desparramados por el suelo y la mesa y se quedo alli tranquilamente mirando como el profesor estaba congelado.
Los alumnos presentes en aquel momento nos descojonamos a mas no poder, mientras que el profesor estaba con los ojos lagrimosos y se fue sin decir ni una palabra.
Segun tengo entendido el profesor mas tarde hablo con el, porque no lo volvio a hacer, pero nunca nos dijo que es lo se hablo en aquella conversacion. Y encima el profesor siguio trayendo sus temias fotocopiados para nosotros, asi que perfect.
Tengo varias historias de este sujeto, pero estoy seguro de que todos tuvimos algun amigo colgado en nuestra clase y que daba la nota a mas no poder, aqui podeis contar vuestras experiencias.
Lo conoci en el segundo año de universidad cuando llegue a Salamanca (puesto que el primer año lo hice en mi ciudad natal), y cuando yo lo conoci, ya se habia creado cierta fama. Tratare de ir recordando anecdotas relacionadas con el, aunque me va a costar.
Su nombre (y no dare mas datos porque paso de que alguien llame a su madre para decirle que se alegra de que su hijo haya muerto y que hubiera estudiado) era Javier, pero lo conociamos todos como Javi Lapo porque siempre estaba escupiendo (en la calle, en clase, en el pasillo, en el pabellon de futbol sala, en mitad del salon de su casa, de la casa de alguien que no conocia, etc etc) y aunque era algo bastante asqueroso, al final te acababas acostumbrando.
Murio en un accidente de coche del que no tenia culpa, y aunque todos los que le conociamos sentimos su muerte, lo que mas sentimos fue que ya no nos alegraria las mañanas de clase en la universidad con sus locuras (y lo que mas nos sorprendio fue que no murio haciendo cualquier estupidez de las suyas).
Para ir calentando motores voy a contaros la historia que con mas cariño recuerdo:
Guardando las formas
Nos encontrabamos en una clase de derecho canonico, en mi primer año de universidad en Salamanca (es decir, 2° de carrera). Era como cualquier otro dia de clase, sin nada interesante que destacar. El profesor que impartia esta asignatura, se trataba de un hombre de edad avanzada y cuya caracteristica principal, y que por eso era famosillo por aquel entonces, era de ser ESTRICTO en TODO. Siempre guaraba las formas, llevaba un determinado metodo y proceso para todo. Si en algun momento habia algo que se salia de su rumbo previsto, armaba la de Dios. Total, que era un tipo un tanto inestable pero que a pesar de ello era una persona que pensaba en el resto, y sobre todo en sus alumnos. Por ello siempre nos traia los temas que iba a dar para la semana siguiente fotocopiados para todos, es decir, nos ahorraba las pelas en libros y/o fotocopias. El problema era que como al final de clase estabamos ya hasta los huevos de todo, deseabamos irnos cuanto antes, por lo que siempre habia una avalancha de gente acudiendo a la mesa del profesor para recoger el temita a irte a comer.
Las dos primeras veces que ocurrio aquello, pues no sentaron nada bien al profesor, por lo que cuando iba a dejar que cogieramos los temas de su mesa la tercera vez, dijo:
- A ver, se que quereis ir a casa, yo tambien quiero, pero por favor, no armeis el escandalo que me habeis montado las otras veces porque esto es una clase y no es un corral. Asi que, yo voy a dejar los temas en dos montones de modo que, venid de dos en dos a recoger un tema y salis por la otra puerta. Gracias.
Se me ha olvidado comentar que mi clase era de esas que son con los bancos fijos y las sillas fijas y escalonada.
Este matiz es importante para que os hagais una idea de lo que ocurrio:
Nada mas terminar el profesor de pronunciar la frase, pudimos observar atonitos como Javi Lapo, que se encontraba tranquilamente sentado en su silla, pego un salto desde esta a la mesa (estando el sentado en la ultima fila) y comenzo a saltar de mesa en mesa (es decir, al estar escalonada la clase, estaria como bajando escaleras gigantes) a toda ostia (debo mencionar que en la zona en la que el estaba sentado no tenia a nadie delante hasta el profesor) sin venir a cuento, y con un publico de unas 60 personas que pensabamos que se iba a matar (nunca se me olvidara sobre todo el como retumbaba la clase, parecia aquello un terremoto)
Total, el profesor con los ojos como platos no podia hablar, se quedo congelado, hasta que llego Javi Lapo al ultimo escalon, es decir, a la mesa de la primera fila, pego un salto con acrobacia incluida (en el aire se santiguo como cuando comenzamos a rezar), de un zarpazo cogio 5 o 6 temas y dejo el resto desparramados por el suelo y la mesa y se quedo alli tranquilamente mirando como el profesor estaba congelado.
Los alumnos presentes en aquel momento nos descojonamos a mas no poder, mientras que el profesor estaba con los ojos lagrimosos y se fue sin decir ni una palabra.
Segun tengo entendido el profesor mas tarde hablo con el, porque no lo volvio a hacer, pero nunca nos dijo que es lo se hablo en aquella conversacion. Y encima el profesor siguio trayendo sus temias fotocopiados para nosotros, asi que perfect.
Tengo varias historias de este sujeto, pero estoy seguro de que todos tuvimos algun amigo colgado en nuestra clase y que daba la nota a mas no poder, aqui podeis contar vuestras experiencias.