Las oportunidades

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Siempre se ha dicho que el abuelo levanta la empresa, el hijo la exprime y el nieto la destruye.

Nunca lo había oído, pero 100%.

Por esto las familias de ricos de varias generaciones no respetan a los nuevos ricos, no sólo por no saber comportarse en el nuevo círculo, sino porque saben que si ellos no acaban perdiéndolo, lo perderán sus hijos o nietos.
 
Hay que tener suerte (o padrino), pero también es cierto que hay que salir al amanecer con un azadón a buscarla. O mantenerla.

La suerte existe, pero solo acompaña al que esta preparado, como dijo el sabio Pasteur; es decir, solo el individuo inteligente es capaz de darse cuenta de las oportunidades que tiene delante suyo.

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Si uno pone atención en la psicología de aquellos que se permiten el lujo de decirle a los demás cómo hay que vivir la vida, se dará cuenta de que para ellos sólo existe una forma de entender la prosperidad y sólo una forma de alcanzarla: la suya. Entonces los "consejos" siempre acaban por convertirse en juicios morales bajo los cuales ellos ocupan la cúspide de la pirámide y el resto no son más que aproximaciones con diferentes grados de fidelidad a ese buen entendimiento del vivir que encarnan ellos. Cómo no, sus preceptos estarán salpimentados de historias de superación, ejemplos y citas de personalidades ilustres que consoliden el relato que pretenden pasar por canónico.

No revelo ningún secreto cuando digo que esta gente suelen ser los autoproclamados liberales. Su idea de libertad se basa en que te adaptes lo mejor posible a las reglas de un juego que está amañado de antemano y que cuando se hizo el reparto a ellos -debe ser una casualidad- les tocó las mejores cartas.

No quiero redundar en lo que se ha señalado tan acertadamente en el hilo ya, pero desconfiad siempre de aquellos que vengan con este sermón. Ellos considerarán que vienen de una familia "normal" o "humilde", pero si uno escarba resulta que tuvieron una infancia y unas oportunidades al nivel del estatus familiar, no falla. No dudo que exista un componente de saber aprovechar oportunidades para lograr cierto éxito, de lo que dudo es que unos u otros tengan acceso a esas mismas oportunidades. Siempre he tenido amigos de cunas mucho más lujosas que la mía y con los años he sido testigo de cierto mecanismo psicológico: el complejo de clase es el vacío que les marca durante la juventud a la mayoría cuando no pueden atribuir sus comodidades a otra cosa que a la herencia que reciben, sin embargo, una vez logran cierta independencia económica, comienzan a llenar ese vacío sobreestimando su audacia personal y cuando miran hacia atrás, todo lo que ven son sus cualidades innatas subestimando la infraestructura familiar que ha permitido que éstas se desarrollen.

En estos tiempos en los que se ha abusado tanto del juicio fácil y superficial al prójimo hay un asunto evidente que parece que se ha olvidado, así que no está de más repetirlo: las personas son diferentes, tanto por carácter como por las condiciones de vida que les han sido dadas. A muy pocos les servirá la misma receta que tú utilizaste para prosperar, así que esos supuestos consejos tienen más que ver con la autolegitimación y justificación del que los hace que con el provecho de quien los recibe.

Juzgad menos, intentad comprender más. Os quiero.
 
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Tengo como filosofía de vida ir a mi bola. Ahora bien, si vas por la calle tranquilamente y te viene un desconocido y te gira la cara de un sopapo no te limitarás a seguir tu camino, algo harás, salvo que seas marica.

En el curro igual, voy a lo mismo siempre y cuando la actitud de un compañero no me joda a mi. Imagina que ese día el avión sale con retraso por nuestra culpa ¿encima tendría que aguantar la bronca? Tampoco me parece justo que tenga que agobiarme porque un trabajo que tienen que hacer tres lo hagan dos porque uno va de sindicalista reivindicando no sé qué (yo diría que actuar según lo que más le conviene) y los otros tienen un mínimo de sentido de responsabilidad y no se lo cogen todo con papel de fumar.

A mí lo que me jodió no fue su primera actuación, en aquellos momentos te reconozco que me pareció hasta heroico. Pero si eres tan tiquismiquis con las normas y quieres ser coherente contigo mismo, si un día dejan salir antes, deberías actuar en consecuencia y quedarte hasta cumplir la hora.

Te como los huevos por cien euros



Tengo claro que el grado de inutilidad es directamente proporcional al nivel de exigencia y perfeccionismo que reclamas a los demás.

Es decir, cuando más te dedicas a criticar a diestro y siniestro a los demás, a hablar y hablar dando lecciones, a ser un puto charlatán que corrige a todos más puto inútil eres. Demostrado.
Tu tenías que haberte ido a tu hora como el compañero.
Y si te quedas aceptas las consecuencias de trabajar de más.
Tu compañero hizo lo legal aunque moralmente no sea lo correcto.
 

Y donde se dispensa está hambrosía? El ser humano, en todo su esplendor gargántuesco...

Dicho esto currar es bueno en la medida en que te sirve para mantenerte a ti, y a los tuyos. Y ya.

Nadie en su sano juicio trabajaría si no fuera por esa necesidad. Dicho esto, la parte buena del capitalismo es que el que quiere más, puede intentar progresar. De una forma honesta, claro. Los hay que directamente quieren progresar y esos pues mal, no.
 
Y donde se dispensa está hambrosía? El ser humano, en todo su esplendor gargántuesco...

Dicho esto currar es bueno en la medida en que te sirve para mantenerte a ti, y a los tuyos. Y ya.

Nadie en su sano juicio trabajaría si no fuera por esa necesidad. Dicho esto, la parte buena del capitalismo es que el que quiere más, puede intentar progresar. De una forma honesta, claro. Los hay que directamente quieren progresar y esos pues mal, no.

Yo creo que la mayoría seguirían trabajando, aunque sea por puro aburrimiento. Eso sí, sin aguantar tonterías.

Esto lo he visto en las niñas pijas, trabajan y tal, pero a la mínima que les intenten dar por culo mandan a la mierda a quién sea.

El problema es que hay muchos que tienen que tragar.

También en el rollo oportunidades y "hacerse a sí mismo" entra que el que tiene ya la vida garantizada puede tomar riesgos que a la gente normal le supondría joderse la vida si sale mal, por tanto no los toman aunque muchas veces hubiera salido bien.

Puede ser cambiar de trabajo o montar su business. Pero no puede dar el paso sin arriesgar mucho, y probablemente con una sóla bala.

El pijo que va a mantener una buena calidad de vida pase lo que pase no tiene ese miedo. Y de ahí que si sale bien se hace más pijo y si sale mal pues a intentar otra vez.
 
Lo del esfuerzo es una patraña, casi tan grande como lo de la suerte. Está claro que el que da con la tecla de un negocio o pega un buen braguetazo lo tiene todo hecho, pero puedes pasarte la vida entera buscando la suerte que no la encontrarás.

La suerte es el argumento de los envidiosos y pusilánimes que contemplan la fiesta desde fuera. Algo muy manido que he recibido muchas veces por parte de gente cercana, y de suerte nada, me he dado muchas hostias y me he vuelto a levantar, y eso es algo que va en el carácter.

He tratado desde la infancia con mindundis, conformistas y gente que va a rebufo de los demás. Esos son los que esgrimen el argumento de la suerte cuando ven a otro pasarles por la derecha fumando un Cohiba.

En la esquina contraria están los que también iban a rebufo, pero para aprovecharse del trabajo ajeno y ganarles al sprint sin dar un puto relevo. Esos chavales que siempre fueron espabilados, que sabían explotar como nadie y sacar rendimiento a los medios con los que contaban. Los que siempre se hacían con los cromos más jodidos de la colección, a los que nadie tocaba en el recreo porque sabían rodearse bien, los que aprobaban sin estudiar una mierda utilizando todo tipo de argucias, los que después entraban por la jeta en los garitos, volcaban bolsas, ligaban más y se desenvolvían como nadie cuanto más espeso era el lodo, los que siempre tenían billeteh en el bolsillo y nadie sabía cómo, esos sí eran masters de la ingeniería social y no esos que cambian la contraseña de hotmail con la pregunta secreta del nombre de la madre.

Los que sabían medrar en el ámbito laboral para trabajar menos que nadie y figurar más que el resto para salir en la foto, los que hacían el bypass a los superiores y hacían la envolvente a compañeros que dificultaban su escalada. Esos que "sabían deslizarse por el agudísimo filo de la navaja de esta speedica ciudad" Sabina dixit.


Los que bordean la legalidad en los negocios obteniendo buenos réditos...


Todos estos, tenían siempre esa viveza, ambición, lucidez, hambre, y la puta mirada del tigre. Nunca vi en ellos un patrón común de esfuerzo, trabajo o suerte.
 
Lucidísimo post de @Sir Ano de Bergerac en torno a la autojustificación que hay detrás del discurso meritocrático y estupendo también el recordatorio de que reciben mejor pago los avispaos que los currantes, por si aún hubiera algún desnortao lo suficientemente iluso como para creer en el k-arma y sus muertos.
 
Lo del esfuerzo es una patraña, casi tan grande como lo de la suerte. Está claro que el que da con la tecla de un negocio o pega un buen braguetazo lo tiene todo hecho, pero puedes pasarte la vida entera buscando la suerte que no la encontrarás.

La suerte es el argumento de los envidiosos y pusilánimes que contemplan la fiesta desde fuera. Algo muy manido que he recibido muchas veces por parte de gente cercana, y de suerte nada, me he dado muchas hostias y me he vuelto a levantar, y eso es algo que va en el carácter.

He tratado desde la infancia con mindundis, conformistas y gente que va a rebufo de los demás. Esos son los que esgrimen el argumento de la suerte cuando ven a otro pasarles por la derecha fumando un Cohiba.

En la esquina contraria están los que también iban a rebufo, pero para aprovecharse del trabajo ajeno y ganarles al sprint sin dar un puto relevo. Esos chavales que siempre fueron espabilados, que sabían explotar como nadie y sacar rendimiento a los medios con los que contaban. Los que siempre se hacían con los cromos más jodidos de la colección, a los que nadie tocaba en el recreo porque sabían rodearse bien, los que aprobaban sin estudiar una mierda utilizando todo tipo de argucias, los que después entraban por la jeta en los garitos, volcaban bolsas, ligaban más y se desenvolvían como nadie cuanto más espeso era el lodo, los que siempre tenían billeteh en el bolsillo y nadie sabía cómo, esos sí eran masters de la ingeniería social y no esos que cambian la contraseña de hotmail con la pregunta secreta del nombre de la madre.

Los que sabían medrar en el ámbito laboral para trabajar menos que nadie y figurar más que el resto para salir en la foto, los que hacían el bypass a los superiores y hacían la envolvente a compañeros que dificultaban su escalada. Esos que "sabían deslizarse por el agudísimo filo de la navaja de esta speedica ciudad" Sabina dixit.


Los que bordean la legalidad en los negocios obteniendo buenos réditos...


Todos estos, tenían siempre esa viveza, ambición, lucidez, hambre, y la puta mirada del tigre. Nunca vi en ellos un patrón común de esfuerzo, trabajo o suerte.
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Lucidísimo post de @Sir Ano de Bergerac en torno a la autojustificación que hay detrás del discurso meritocrático y estupendo también el recordatorio de que reciben mejor pago los avispaos que los currantes, por si aún hubiera algún desnortao lo suficientemente iluso como para creer en el k-arma y sus muertos.

Te recuerdo que ese buen hombre cree en la astrología y seguramente en la osteopatía. Luego todo lo que pueda decir queda automáticamente invalidado.
 
No conozco un rico en España que lo sea de forma digna y legal. Ya que hacerse rico en España por las buenas es imposible. Ya una vez hecha la fortuna, se trabaja en parecer honrado.

Como decía Jesus Gil “La diferencia entre tú y yo, es que tú estás tiesa, y vives del aparato del partido, en cambio, a mi me sobra todo, y me puedo permitir el lujo de ser honrado”
 
Leyendo el hilo se nota que el único rico de verdad es el de los relojes falsos, el resto o bien son envidiosos o no conocen la historia.

¿Esforzarse te lleva a mejorar? Como dice el dào dé jīng, "lo que no está en el camino no puede ser encontrado". Si alguien se esfuerza muchísimo estudiando una carrera de igualdad de género y no tiene algún potemite que lo enchufe en un organismo público, logrará seguramente menos que algún ingeniero informático que estudie la mitad y aquí viene mi segundo punto:
Si ese informático decide quedarse en la oficina de su pueblo y no va cambiando de trabajo en diversos lugares de Madrid, londonistan..., Jamás logrará ascender, de ahí que sea necesaria la ambición de la que habla Peñafiel.

Otro punto es el de que en Firenze las familias más ricas eran las mismas que en el Renacimiento, sin embargo en USA las familias más ricas no lo eran en su mayor parte antes de 1920 (bill gates, el calvo de amazon y el afroamericano de verdad Elon Musk son los tres tipos más ricos del país este mes, por ejemplo). Hace poco leí un artículo sobre la movilidad social de los países, si lo encuentro antes de dormirme lo pongo. La roja tenía una un poco mejor que la italiana y creo recordar que Deutschland tenía una ridículamente baja pese a ser mayor que la española, nada que ver con USA o UK (aquí era superior al 50% en el período estudiado, creo que desde 1900).
 
. La roja tenía una un poco mejor que la italiana y creo recordar que Deutschland tenía una ridículamente baja pese a ser mayor que la española,
Es que Alemania es el país de la aristocracia y las grandes familias industriales por antonomasia con un modelo social y económico históricamente alejado de liberalismo angloamericano.
 
Esforzarse y el mérito está bien cuando es para uno mismo o sirve a un fin cierto. Esa forma de tratarlo de forma difusa, como mantra moral, pues eso. Esta bien también porque es mejor que decir a los niños "pisa y muerde como si estuvieras en la jungla" y que vamos, en mi opinión se duerme mejor haciendo el bien y siendo buena persona, respetando, que pisando.

Pero que no es lo más eficiente para prosperar lo más alto posible, también. Por lo menos en este sistema capitalista.
 
Como decía Jesus Gil “La diferencia entre tú y yo, es que tú estás tiesa, y vives del aparato del partido, en cambio, a mi me sobra todo, y me puedo permitir el lujo de ser honrado”
En este caso a Jesús Gil le sobraba de todo y no era honrado en absoluto, por puntualizar
 
En este caso a Jesús Gil le sobraba de todo y no era honrado en absoluto, por puntualizar
Es que Jesus Gil hizo su fortuna de forma poco honrosa. Por eso dice que ahora que es rico, se puede permitir el lujo de ir de honrado, que tampoco.
 
Ahí van mis 50 centavos basados en la experiencia personal, pero no voy a descubrir ningún misterio eleusino, es simplemente una mezcolanza de todo lo mencionado.

Vengo de familia currita en la que el trabajo y el esfuerzo es religión. Pero de verdad, de partirte las manos trabajando y mirar con un poco de desprecio porque es lo mínimo que puedes hacer. La meritocracia lo es todo y nos gobierna.
Años de partirse la espalda en la empresa propia con permanente reinversión que, supongo, en otros sitios habría levantado un holding de puta madre, da para vivir sin grandes alardes de nada. Eso si, sin deber un puto duro a nadie, con respeto general y alguna envidia... ¿Eso es suerte? ¿Es esfuerzo? Sinceramente, ni puta idea...

A tiempo de dejar aquello para salir del círculo vicioso que suponía, decidí dedicarme a lo que me gustaba y se me daba bien. Estudié mi carrera con mis becas y en mis tiempos, porque soy un tío responsable, trabajador y que conocía a la gente adecuada. Pocas veces me ha llevado algo que me entusiasmase tanto a tan pocos sitios.
Harto de darle vueltas, llegó lo que solo puedo calificar como "suerte" cuando un conocido me dijo "oye y por qué no haces de esto que tú sabes del tema?". Una cosa llevó a la otra y aquí estoy. Tengo un curro que nunca imaginé, en el que no tengo que aguantar a ningún jefe ni compañero idiota y que me permite vivir con una independencia y holgura que muchos quisieran. ¿Es suerte? SIN DUDA ¿Es esfuerzo? Tiene su parte, que esto no se mueve solo...

Y si, conozco al menos a alguien que se puede calificar de "rico". Al menos tener más de 100 kilos en el banco me lo parece. Y empezó desde abajo, arremangándose cuando había que descargar camiones. Eso si, necesitas que se presente la oportunidad y brear bien con ella. No en vano, la fortuna es mujer...
 
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