-----Mensaje original-----
De: xxxxxx
Enviado el: domingo, 27 de noviembre de 2005 17:44
Para:
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Asunto: ¿Existirá una Torba (no torva) para mí?
Gran Torbe, oráculo magnificente, a tu suprema clarividencia me encomiendo.
Con 22 años de peregrinaje en la vida aún soy un humano soñador. Vivo
en un poblado de cabezas huecas —con excepciones— llamado Murcia y, a
veces, me siento solo como Dios. No me amoldo a las costumbres más
bobas de esta sociedad como salir todos los fines de semana a las 11
para beberse 6 cervezas y 12 cubatas y regresar a las 5; tener móvil y
llevarlo encima como si fuera una segunda polla o sacarse el carnet de
conducir. Tengo mis propios intereses y ahí está el problema, que no
tengo con quién compartirlos. Y no es que mis gustos sean extraños,
sólo son peculiares.
Perdona mi perorata, pronto dejaré que te centres en tus cojones. Sigo.
Sin amistades, atado a una «profesión estudiantil» absorbente y a la
familia de que dependo, querida pero controladora, vivo encerrado en
mi «sancta sanctorum». Podría ser una vida triste, pero no quiero, así
que leo tus comentarios (y me entra una risa tan descontrolada que me
tengo que agarrar fuerte a la silla para no terminar revolviéndome en
el suelo). Pero, a lo que iba, el capítulo verdaderamente grave
—estarás de acuerdo— es que nunca he tenido roce con las tías, ni
amiga, ni novia, ni babilónica. Son 11 años de adiestramiento en la
esgrima sin oponente… y eso que con 6 ya me volvía loco la Sabrina
(boys, boys, boys, las tetas de Sabrina, jeje).
No voy a perder la paciencia a estas alturas, pero me gustaría
aprovechar la potencia «sexuás» antes de que minore y practicar algo
tan sano y divertido como el deporte erótico y, con el tiempo, hacerlo
arte, para gozo de las féminas. Sólo te pido que me recomiendes alguna
sabia medida. Muchas gracias, sé que no me decepcionarás.
Oh, Gran Torbe, oráculo magnificente, a tu suprema clarividencia me encomiendo.
P.D.: tus exabruptos (¿exa… qué?) son un halago para los hijoputas que
te escriben.
Alias: Humano Soñador.