En definitiva, como decia Forrest Gump, me parece que esto es como una caja de bombones que hasta que no te lo comes, no sabes como es.
Pues igual, experiencias buenas y a la menor ocasión, pataplán palo.
Cést la vie.
--Feliz Navidad para ti también emi.
Decía que me sorprende el interés por la implicación. Si hay implicación bien, pero si no, hay que sacar provecho del dinero pagado --puesto que casi casi siempre es por adelantado-- y ver qué se puede hacer con la puta, qué se puede sacar de ella, o mejor dicho, qué se le puede meter.
Si ves una tía que está buena, la escojes y la follas. Qué caray tiene que ver que ella se implique o que te de besos...? Piensa a lo que vas. Vas a que te abracen, te besen y te quieran? O vas a echar un polvo a una tía buena?
Que no se mueve ella? Pues la envistes tú a tu ritmo y así controlas mejor.
Si va de pasota-pasiva, pues le dices que siga así de quieta y le echas una eyaculación en las tetas (p. ej.).
En una ocasión, en el Consejo de Ciento, ya unos años ha, cuando había tías buenas y las habitaciones no olían a tigre, fui un día allá por las diez de la mañana --sí sí, a las diez de la mañana tenía el calentón de la peli porno del Plus el viernes por la noche anterior; ante los calentones, si evitas el aliviarte con la paja del momento, más carga acumulas en los huevos. A esa hora me dice la madam que solo tenía una chica, y yo le digo que me la pase directamente que me voy desvistiendo mientras. "Cómo, no quieres verla antes?" me dice ella. Y yo que no había caído en ello, le digo que no, que seguro que me estará bien. Iba con los huevos cargados y dispuesto a echárselo a la primera que se ofreciese. No veáis el cabreo con el que entró la puta a la habitación, y yo como que nada. Yo la rozo, la magreo bien, la follo y me corro como a mi me gusta, que para eso es uno el cliente y paga, desproporcionadamente en muchos de los casos.
Con esto quería ilustrar que se trata de una relación mercantil. Que por supuesto que putas implicadas te lo van a hacer pasar de miedo y exprimirte la cartera dejándote cara de felicidad. Olé por esas putas con arte. Pero que si no, tener claro que se va a follar una tía, que ella solo tiene que abrirse y dejarse hacer a una mala.
Tías buenas que van de divas, me encantan. Las pones a cuatro patas y las embistes agarrándolas por las caderas y palmeándolas en el culo. La sacas cuando te llega, con ella el condón también y le echas el semen en los lomos, el culo. A veces ellas son rápidas y se dan la vuelta y escurren arriba en la cama o a un lado y te ves tú allí echándote el pajote solo en medio la cama... gajes de la afición.
Lo de aliñarla con la aceitera es de quitarse el sombrero. Bravo.