La COPE, desde que invitaron a irse a Losantos y a César Vidal, ya no tiene tanta gracia. Ojo, que antes tenía la misma que un infarto (ya saben de qué pie cojeo yo), pero al menos te daban ganas de ir a matarlos a todos y te entretenías pensando en cómo huirías de la poli por calles adyacentes. En fin. A lo que voy es que estoy completamente de acuerdo con el taxista, escuche la COPE, la SER, Intereconomía o Loka FM. El coche es suyo y tú pagas por ir de A a B. Nada más. El precio no incluye servicio de hilo musical, pipas, buena conversación, masaje tailandés o DVDscrener con Avatar.
El pavo lleva 10 horas peleándose con el tráfico, cagándose en todo lo que se menea, insultando a motoristas, haciendo pirulas, arriesgando el pescuezo, soportando vomitonas, llevando a travestis y viendo subir y bajar de SU COCHE a gente a quien no volverá a ver en su puta vida y va a aguantar que un tío que podría ser su hijo le diga que cambie de emisora. Y una polla como un dirigible.
A los del kiosco y el videoclub se impone soltarles la mítica frase que se inventó para ese momento exacto: "Haber estudiao". Yo una vez se lo solté a una fotógrafa de prensa rosa que se quejaba de sus condiciones, comparadas con las de su compi, que era redactora. Me quiso partir la cara, aunque también me dio la razón con amargura.