Eso, eso. Tú ahí presente, que se vea que nunca conociste el orgullo, que no eres un hombre sino más bien un gusiluz que vela por sus sueños, sé su alfombra limpiasuelas, su pene-apaño, su "es buen chaval, es mu majo conmigo, pobrecillo".
Eso no enamora a nadie. Así no la recuperarás nunca, te has vendido, eres un niño ansioso, dependiente y enamorado que envía señales de humo de color de rosa. Eres un oso amoroso que vuela los cielos con un arcoiris tatuado en la barriga. Ahora ella lo sabe, hará contigo lo que quiera, seguramente esperar a que aparezca otro tio para darte una patada en el culo con sus lely Kelly fucsia. Yo quería unas, pero jamás me las compraron. Ahora tú pagarás por ello.