Siempre me asombró el grupo escultórico del Laoconte.
Pero bueno, una de la que aún creo que no se ha hablado, un acercamiento a sus dioses masculinos (no todos).
DAGDA: Sobre el esposo de la diosa madre ya hay referencias al comienzo de este artículo, aunque no por ello se puede pasar de largo. Recordar que su nombre significa “Buen dios” como dios capaz y certero, no en el sentido de bondad. Es el señor del entendimiento y soberanamente fecundo. También es conocido como “Eochu Ollanthir”, que significa “padre universal”. Siendo Sucellos su equivalente galo, posee un mazo (originariamente una porra) que tiene la propiedad de matar por un extremo y resucitar por el otro. También posee un caldero de la abundancia del que “nadie se aleja sin ser saciado” y que, igualmente, tenía capacidad para resucitar a los muertos cuyos cuerpos eran sumergidos en él. Es también el dios de la concepción intelectual, el dios-druida de ciencia perfecta. Otro de sus nombres, “Ruad Rofheasach” (Rojo omniscente) es una alusión a su sitio preponderante en el panteón. Hay quien añade que, junto con la maza y el caldero, el arpa es otro de sus signos-atributos. Es un arpa de oro, es decir, solar, núcleo de toda luz; un instrumento que, al oírlo, puede producir llanto, risa gozosa o adormecimiento. Además, el arpa acude rauda a Dagda cada vez que éste reclama su presencia, tal que si fuera un pájaro, y emite su música sin que nadie la pulse.
En cuanto a los amores de este dios, muy numerosos pues tendía, inevitablemente, a la promiscuidad, se encuentra Boann, su cuñada, casada con su hermano Elcmar. Para poder yacer con ella envía a su hermano a visitar a su yerno Bres y, para gozar con la mujer, detiene el tiempo para su hermano mientras para ambos amantes pasan nueve meses cuyo fruto es Oengus, su hijo, que significa “fuerza única”. Curiosamente cuando el hermano regresa y se encuentra la criaturilla, nada pregunta. Será por si los dioses. De igual forma Dagda es considerado, entre otras paternidades, el progenitor del rey Bodb y de Cermat, padre de Mac Cuill, uno de los tres soberanos que reinaron en Irlanda. En ocasiones también aparece como padre de Brigit en su triple faz: como dama de la fecundidad, como señora de la medicina y los saberes, y como maestra de la lanza.
OGMIOS: Ogmios-Ogmé. Cubre el cuerpo con una piel de león; en la mano derecha empuña una maza y en la izquierda un arco, carcaj y flechas a la espalda, mientras que de su lengua perforada penden un montón de cadenas ensartadas, a su vez, en las orejas de una gran cantidad de personas que le siguen entusiasmadas. Es el dios de la elocuencia, para algunos estudiosos; un gran orador que llevaba a los humanos al campo de batalla y los enardecía. Era hermano de Dagda y hay quien afirma que tiene muchas similitudes con Hércules. El historiador Luciano, al contemplar su representación gala donde Ogma aparece con un corte de pelo a lo “media luna” con un rapado en la frente, de oreja a oreja, dejando largo el cabello en el cogote, lo relacionó con los druidas, de quien era su dios patrono; por otro lado este corte de pelo fue el que mantuvieron los monjes celtas hasta el siglo IX. Un aspecto importante de este dios es que creó la escritura ógmica, formada por caracteres sagrados y usado por druidas de Escocia, Irlanda y algunas partes de Gales. Los “ogams” eran trazos que se aparecían en los bordes de ciertos monumentos o en instrumentos rituales. Cada fonema se representaba con uno o varios trazos ya colocados en forma vertical, ya horizontal, o incluso en ángulo. Finalmente recordar que también, aunque menos, se le conoce como señor de la guerra que conduce a los combatientes hacia el mundo de las tinieblas.
LUG: Se cuenta de este dios que nadie podía soportar el resplandor de su rostro, una característica que lo pone en relación con el sol. De hecho su propio nombre indica “luminoso”. Es el señor de las artes, tanto en tiempo de paz como de guerra, tal es así que su lanza siempre acertaba el blanco. Su arco era el arco iris y la vía Láctea se llamaba, en Irlanda, “La cadena de Lug”, lo cual relacionan, algunos estudiosos, con el camino de Santiago. Su presencia en la Galia, Irlanda y País de Gales es muy distinta. Por ejemplo en la Galia se le recuerda poco pero sobre todo se le sigue la pista en el nombre de algunas ciudades: Lugdunum (Lyon: la fortaleza de Lug). Se cuenta que la ciudad fue fundada en la localización designada por el vuelo de unos cuervos. Las ciudades Ludun, Laon, Lugon, Lugo, son muestra de su presencia.
En Irlanda, sin embargo, Lug está presente en gran parte de su mitología. Se cuenta que, una vez que el rey Nuada volvió al trono, tras ser expulsado Bres, y en medio de una guerra de represalias entre los Tuatha Dé y los Fomore, Lug apareció en solitario ante la puerta del castillo de Nuada y el portero le preguntó qué cualidades pretendía tener para ser admitido entre los dioses. Lug dice, por el siguiente orden, que es “carpintero, herrero, soldado, arpista, poeta, brujo, médico, posadero y broncista”. Sin embargo el portero no le deja pasar pues le contesta que, dentro, ya hay dioses con todas esas capacidades, a lo que Lug matiza que él también las tiene, pero todas juntas. Entonces se le permite pasar y el rey Nuada le desafía a una partida de ajedrez, que Lug gana. Nuada le concede entonces de forma simbólica el trono y lo declara “Samhildanach”, o sea, en mi puta mierda de opinión que no vale ni para tomar por culo, “politécnico” y le deja quedar, en pie, a su lado. A partir de aquí Lug se encarga de hacer el inventario para las batallas y organizar los combates. Lug está armado con una lanza y con una honda. Con esta última mata al gigante Balor, su abuelo materno, reventándole el ojo con una piedra, una de las principales razones por la que fue llamado Lug Lam-Fada “de larga mano”. Tras perder su última batalla, Bres se somete a los dioses irlandeses y promete, a cambio de su vida, prosperidad eterna para Irlanda. En este país se celebra, el 1 de agosto, “Lugnasad” o asamblea de Lug, que algunos eruditos definen como la boda de Lug con la Diosa-Madre. Esta fiesta siguió existiendo hasta después de la cristianización en Irlanda. Finalmente, y respecto al País de Gales, el equivalente es Lleu Llaw Gyffes “el de la mano viva”. Aparece en el Mabinogion de Math, como el hijo incestuoso de Gwydion, el Dagda galés, y de Arianrhod (“Rueda de Plata”), su hermana. Al nacer, Lleu es escondido por su padre y educado en secreto. Una vez ha crecido, su madre lo maldice más, a pesar de esta maldición que le prohibe, entre otras cosas, casarse con una mujer nacida de un hombre, se une a Blodeuwedd (“rostro de flor”), nacida de la magia de Gwydion y del rey Math. La historia no tiene un buen final pues resulta que Blodeuwedd no le es fiel y toma como amante a Gronw Pebyr quien, tratando de matar al honrado esposo, le hiere con una lanza. Lleu se salva, sana y mata a su rival con un golpe de lanza mágica. En lo que respecta a la esposa infiel, es castigada convirtiéndola en lechuza.
CERNNUNOS: Puede significar “el de la cornamenta” o “el de la cabeza de ciervo”, de modo general, pues este punto ha sido muy discutido por los estudiosos de la temática celta. Se cree que es una entidad precelta y se destaca porque el dios aparece con las piernas cruzadas en “la posición de Buda”. Así aparece en el caldero de Gudestrup y en los monumentos de Reims y de Saintes, entre otros. Lleva un torques en el cuello y, en la mano, una manzana o algo parecido a una bolsa. Rodeado de animales salvajes, se destaca una serpiente,-generalmente con cabeza de cordero-, en una de sus manos o bien alrededor de su cuello. Hay quien cree que era un dios de los cazadores mientras otros creen que era el protector de los animales dotados de cuernos. El ciervo aparece como símbolo de fuerza positiva aunque incluso alguien lo relacione con el mundo de los muertos. En el medioevo, en algunas historias, el ciervo vencía al dragón. De modo general se le entiende como rey o dios de los animales, o bien el dios de la magia de la caza o del renacimiento de la naturaleza. Sin embargo, los tres conceptos a un tiempo, resultan incompatibles. Respecto a sus representaciones, para que puedan dar alguna luz sobre su función concreta, se pueden hacer referencia a tres:
---En Reims: Cernunnos libera de una bolsa un “flujo” que parecen granos o bien mondas. Un ciervo y un toro se nutren de él y una rata, colocada sobre el gurpo, parece esperar.
---En París: el pilar de los Nautres de los Parisii lo representa sobre el “dado Cástor-Pollux-Sertrios. Vemos el busto de Cernunnos, calvo y barbudo, los candiles ornamentados con dos torques o con pulseras.
--En Gundesturp los eruditos hicieron conjeturas sobre la procedencia del famoso caldero. En esa pieza Cernunnos reina, sentado con las piernas cruzadas, la cabeza cubierta por dos inmensos cuernos, sostiene en su mano derecha un torques y en la izquierda hay una serpiente con la cabeza de Aries. Un ciervo está a su lado y animales salvajes y peces lo rodean.
Nuada: Rey de los Tuatha Dé Danann, tuvo que renunciar a su cargo tras perder un brazo en una batalla (los gobernantes insulares tenían que ser físicamente perfectos). Durante el tiempo que estuvo inhabilitado fue reemplazado por otro rey, Bress (“El hermoso”), pero al parecer y como era mitad fomoriano, lo cierto es que su reinado no fue bueno para el pueblo a causa de su tacañería y su avaricia. Tras la derrota de los Formorians por los Tuatha, Bress fue perdonado pero sólo si les aconsejaba en cuestiones agrícolas, pues eran éstos buenos guerreros y artesanos, pero del campo apenas sabían nada. Nuadu recuperó el trono después de que Dian-Cecht le fabricara un nuevo brazo, y a partir de entonces fue conocido por el nombre de Nuadu Argatlam (Nuadu el del brazo de plata), pero terminó muy desmoralizado por las continuas batallas con los Formorians y el joven Lugh se hizo cargo del trono. (*) (Este texto aparece ya en otro apartado, ahora se añade algo más). Nuada sostiene el alma que simboliza la función guerrera: la espada flamígera, su atributo canónico, que además sólo utiliza al final de la batalla de Moytirra, sacudido por un futuro guerrero muy propio de los celtas, después de pasar una apasionada noche con Bobd, diosa de los combates.
Mananman: El señor Llyr se relaciona con el océano. También se le llamó Lleadiaïth , o “ el media lengua” quizás por la dificultad de interpretar el lenguaje del mar y de sus olas. Shakespeare lo convirtió en el rey Lear. La esposa de este personaje fue Irlanda, quien con el nombre de Iwerydd, tuvo dos hijos: Bran o Bron, y Mananman o Manawyddan, el hijo del mar o, si se quiere, “el marinero”. Ambos son, a veces, dioses, y otras sencillos héroes. Mananman era el dios protector de los comerciantes que cruzaban los mares para establecer rutas comerciales. Era un buen observador del cielo y la atmósfera y a veces se le consideraba también druida. Incluso en el Mabinogi de Manawyddad le describen como zapatero. Debido a su habilidad marinera llegó hasta la Isla de los bienaventurados, de la que fue nombrado rey. Entre sus posesiones están un caldero de inagotable alimento así como un importante numero de vacas que dan leche sin parar. En el país de Gales sus rasgos fueron humanizados y su nombre quedó identificado a la isla de Man, como un lugar intermedio entre Irlanda y Gran Bretaña. Fue considerado su rey y allí aún se admira su tumba. Entre algunas de sus representaciones aparece con un casco flamígero, un escudo invencible y un manto que le hace invisible. Su espada, igualmente que otros dioses, no falla jamás y su nave, sin remos ni timón, se desplaza sola hacia sea, apaciguando las tormentas a su paso. Cabe recordar que, en alguna leyenda, este dios, con el nombre de Barrind “cabeza alta”, será el piloto misterioso que conduzca al rey Arturo hasta la isla de Avalon. Por un proceso de cristianización los monjes celtas lo convirtieron en San Barri, patrón de los pescadores irlandeses.
ESUS, TEUTATÉS Y TARANIS: El nombre de Teutatés podría significar “el dios de la tribu”. Hay historiadores con lo asimilan al dios Marte o incluso a Mercurio. Sin embargo, para liar un poco más la madeja, los estudios más recientes en mitología Teutatés se identifica con el Dagda Eochaid Ollathair “el padre de todos”; donde ya se une al galo Sucellos y al galo-romano Silvanus.
Taranis, nombre que deriva de la raiz taran, “el trueno”. Es un dios galo. A veces se le identifica vestido a la usanza romana. Según los historiadores romanos, y como en el caso de las divinidades femeninas celtas, aquí los tres quedaron en uno. Essus mereció especial veneración en el norte de Galia. Tarán, el dios del trueno, el rayo, las tormentas y las lluvias fue asimilado al júpiter romano y Teutates, el Dios de la tribu, era invocado para que se abandonase la violencia y protegiese de todo mal. En cuanto a ESSUS,era un dios misterioso e inquietante. Fue representado empuñando un hacha, bajo las ramas de un árbol, del que pendía un cuerpo humano, cabeza abajo. Su imagen aparece en el llamado “altar de París” dedicado a los “nautae”, por lo que se ha sugerido su designación cmo protector de los navegantes en ríos, pero de forma benéfica. Ha sido asociado con Taranis y con Teutates formando una tríada peligrosa pues su significado oscilaba, como pasa con un buen número de dioses celtas, entre dioses del trueno la guerra, como “padres del pueblo”, por lo tanto era ambivalente; benévolo o cruel. En alguna expresión latina referida a él puede entenderse que tiene la función de “trocear”. Al parecer, los dioses que dividen o bien son divididos aseguran fecundidad. Son creadores. Para los estudiosos el Ussos galo, su nombre, deriva de la expresión bretona “euzuz”, que significó “estremecer”. Podría tratarse de un dios leñador que exigía su tributo y los “miembros troceados” pueden entenderse en relación a la leña de los árboles, pues los celtas entendían a éstos como entidades espirituales, con vida propia y por tanto talar un árbol era poco menos que sacrificar a un dios o bien a un ser humano. En cuanto a que esté colgado, puede referirse a que está a medio camino entre el cielo y la tierra y que su función era relacionar partes que están separadas. Incluso llegó a relacionársele con el dios nórdico Odín, quien también estuvo colgado del gran árbol cósmico Ygdrassil, aunque no es lo mismo, evidentente, ser el que está colgado, a ser quien cuelga a los seres humanos cabeza abajo y luego los despedaza.
DIANCEHT: Es aquel que está en posesión de secretos curativos, a menos, claro, que “el enfermo se le haya cortado la cabeza o tenga afectado el cerebro o la médula espinal”. Cabe recordar, sobre métodos curativos, que por ejemplo la hechizada Morgana, en Avalón, curaba por medio de artes mágicas toda clase de heridas, incluso las mortales. La facultad de curar de Dianceht fue heredada por su hijo Miach. Dianceht poseía conocimiento de un buen número de plantas curativas y practicaba la medicina natural con algo de magia. A sus conocimientos habría que añadir algunos ritos sangrientos, aunque no se sabe hasta qué punto, los historiadores citan este aspecto aquí porque los celtas consideraban, como algunos otros pueblos, que la cremación o desmembramiento de seres humanos eran un paso previo a la obtención de la sabiduría sobre los secretos de la vida y la muerte. BELENUS: Dios solar venerado en Aquilea y sur de las Galias. En Irlanda se celebra, el primero de mayo, la fiesta solar de Beltaine o “fuegos de Bel”. Stonehengye, templo solar erigido en época megalítica, es un ejemplo. Sus constructores no eran indoerupeos y los celtas se limitaron a reconocer la presencia de un dios solar y hacerle un panteón.
CAMULOS: Fue venerado incluso en Roma. Su significado parece coincidir con el de “tortuoso”, el que destacaba por arbitrar complicadas estrategias bélicas.
TEUTATES: “Padre de la tribu”, como dios protector del pueblo.
MAPONOS: Deriva de la voz celta “magos o mapos” y quiere decir “hijo”. Es el dios protector de los jóvenes guerreros. Las referencias a este dios pueden verse en la saga céltica insular de Kulhwch y Olven, y en los Mabinogion.
DIS PATER: Es el dios de los muertos y “el primero de los antepasados”. Tenia a su cargo la recepción de las almas y la búsqueda de nuevos cuerpos donde incorporarlas, una vez fallecidos aquellos cuyas almas buscaban nuevo alojamiento, y así aseguraba la continuidad de la tribu. A veces trabaja en solitario y en otras ocasiones le echaban una mano algunas deidades femenina como Herecura, responsable de la fertilidad del fuego. Actuaba en la Galia romanizada.
DONN: Donn era el dios irlandés de los muertos y los acogía en la isla de Tech Duinn, al sudoeste de Irlanda. A él, espíritu de lo oscuro, invocaban muchas veces los druídas en sus rituales mágicos.
BELI: Se le puede identificar con Belo, padre de Danao; con Bel, dios babilónico de la tierra, y con Belili, diosa sumeria de la luna y del infierno. A Beli se le concedió el dominio del mar.
GOÏBNIU Y GOVANNON: El fuego, pero más concretamente la forja, fue un trabajo de dioses. Los celtas consideraban a Goïbniu (en Irlanda), Govannon (en el país de Gales) el patrón de la herrería y el dominio del metal, por el fuego. En un momento de su historia los celtas lograron un acero de buena calidad. Goïbniu viene de la palabra “goban”, forjador. Su facilidad para fabricar con rapidez espadas y flechas, y como además poseía también “el caldero mágico”, para resucitar a los muertos en la batalla, los Tuatha Dè Danann un pueblo casi invencible. Igualmente tenía este dios una buena piara de cerdos inmortales así como la hidromiel de la Vida Eterna para tener a todos los dioses entretenidos en un perpetuo festín.
BALOR: Antigua deidad de los fomore; dios de las tinieblas, malo, cruel, despiadado. Un dios de la muerte que es vencido por su propio nieto, Lug, el luminoso, protector del pueblo. Es un gigante con un solo ojo, con el párpado habitualmente caído y que sólo levantaba en la batalla para lanzar su “rayo de la muerte” con el que mataba a decenas de guerreros. En el País de Gales se le conocía como Ispaddaden Penkawr y tenía dos ojos pero sus párpados también eran tan grandes y pesados que sus servidores tenían que mantener sus ojos abiertos sujetándoselos con enormes orquillas. Hoy en día es la mismísima imagen del ogro.
OG o ANGUS: Como sucede con Mercurio, en el mundo griego, Og era el dios del amor y de la juventud. Era hijo del dios Dagda. Se decía de él que sus besos se transformaban en pequeños pájaros cantores que hechizaban el corazón de cuantos los oían.