Nueces
Muerto por dentro
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Otro de los análisis necesario es el de la consideración de tótem por parte de la mujer hacia el gato.
¿Soy una lunática, distímica, bipolar, incoherente, insociable, insegura, irracional...? ¡NO! Soy como un gato. Nunca se sabe cuando voy a ronronear o sacar las uñas. Soy independiente. Soy felina. En definitiva, soy gilipollas y carne de psiquiátrico.
Quizá una de las composiciones más completas y que mejor reflejan la relación entre esos adorables animales y los gatos es la Catwoman de Batman Returns de Tim Burton. Michelle Pfeiffer interpreta a una mujer que hace uso de los gatos como los sustituyentes de las relaciones e hijos que habéis comentado, pero además acaba adoptando características que atribuimos a estos animales para componer un alter ego que compense su putapénica personalidad.
El gato se convierte en una proyección de virtudes de las que se carecen y en una justificación de defectos que se atesoran. Todavía tenemos que dar gracias a los gatos por existir, porque de no hacerlo estas mujeres son firmes candidatas a ahogar a sus vástagos en la bañera. La naturaleza es sabia.
Habrán vivido y muerto sobre sus cuatro patas como machos, y no castrados, gordos y panza arriba bajo la tiranía de una pirada. Amar a un animal consiste en dejarlo vivir conforme a su naturaleza, no en encerrarlo en una burbuja para que compense nuestras carencias.
¿Soy una lunática, distímica, bipolar, incoherente, insociable, insegura, irracional...? ¡NO! Soy como un gato. Nunca se sabe cuando voy a ronronear o sacar las uñas. Soy independiente. Soy felina. En definitiva, soy gilipollas y carne de psiquiátrico.
Quizá una de las composiciones más completas y que mejor reflejan la relación entre esos adorables animales y los gatos es la Catwoman de Batman Returns de Tim Burton. Michelle Pfeiffer interpreta a una mujer que hace uso de los gatos como los sustituyentes de las relaciones e hijos que habéis comentado, pero además acaba adoptando características que atribuimos a estos animales para componer un alter ego que compense su putapénica personalidad.
El gato se convierte en una proyección de virtudes de las que se carecen y en una justificación de defectos que se atesoran. Todavía tenemos que dar gracias a los gatos por existir, porque de no hacerlo estas mujeres son firmes candidatas a ahogar a sus vástagos en la bañera. La naturaleza es sabia.
Niandra rebuznó:En el peor de los casos, las heridas de las peleas pueden ser mortales y morir desangrados por las calles porque no saben como volver a casa, las heridas se infectan y acaban muriendo.
Habrán vivido y muerto sobre sus cuatro patas como machos, y no castrados, gordos y panza arriba bajo la tiranía de una pirada. Amar a un animal consiste en dejarlo vivir conforme a su naturaleza, no en encerrarlo en una burbuja para que compense nuestras carencias.