Ya que el autor del hilo insiste, aquí me tiene.
Niandra rebuznó:
Solo hay una vacuna, para la Leucemia, y no es 100% efectiva, para las otras dos enfermedades no hay vacuna segura, la única forma segura de que no la contraigan es esterilizando a machos y hembras, para que no escapen en pleno celo.
Y es por eso que es mucho más importante esterilizar a los gatos que a los perros, porque el celo de los perros es mucho más controlable que el de los gatos.
Estoy pensando en el SIDA y en los hombres y las mujeres. ¿Esterilización?
A mí de momento no me simpatizan mucho los gatos pero el otro día se me coló uno por la terraza de casa. Me pregunto si será una señal.
Sí, es una señal de que mejor cierre la terraza, así no se le colará ningún indeseable, ni se le escapará el calor de la calefacción.
En cuanto al tema del hilo, aporto un caso diferente, consanguineidad en primer grado.
Treinta y siete años, alguna relación larga pero sin llegar a convivir, físicamente atractiva y sin taras, completa vida social (demasiado completa, si acaso, de esas que tienen treinta grupos de amigos con los que quedar e irse de viaje), independencia económica absoluta, con gato desde hace varios años. De su vida sexual sólo conozco su pavor al contagio de enfermedades sexuales.
En su caso no hay hombre porque es muy exigente, tiene muy claro lo que busca en un hombre y es difícil de encontrar, más difícil aún de conseguir y supongo que casi imposible de retener. En su caso, se me antoja que el gato está para acallar el silencio en casa, calentar un poco la cama y recibir las caricias y ternura que ella quisiera poder darle a un hijo que no va a tener, porque el príncipe azul está de vacaciones en Ucrania.
Por el momento no la veo yo muy loca (más allá de lo intrínsecamente femenino) porque creo que ella aún no ha perdido la esperanza... pero veremos cuando se agote la etapa fértil cómo evoluciona el asunto.