Te parecerá una tontería. Pero es cierto que cuando una banda de minorías que te encanta, pasa a ser de mayorías y empieza a sonar en radios o a llenar aforos mayores, algo cambia que ya no es lo mismo, por mucho que su música sea igual. Me ha pasado también con Sigur Rós, ya no son los raritos duendes islandeses que antes gustaban a cuatro. Es como una especie de sentimiento de pertenencia que se pierde, ya no es tu banda, la que tu solo adoras y te parece única. Aparentemente estúpido pero cierto.
Realmente y como ya dije, mientras Muse sigan siendo ellos mismos musicalmente, puedo pasar que se convierten en idolos de adolescentes.