Pero que eso era medio en broma.
Lo que sí es verdad es que si un hijo mío hiciera lo que el tuyo ha hecho hoy, se llevaría varias hostias correctivas.
La primera, por existir. Y para que fuera tomando consciencia de que la vida tiene lugar en un universo caótico donde no se puede dar por sentado el cariño incondicional de nadie, y que cuando menos te lo esperes te puede caer una hostia sin verla venir.
La segunda, por hacer el gilipollas con el palillo y el puto vasito de mosto, imitando comportamientos que seguramente ha aprendido del subnormal de su padre cuando los adultos no somos un modelo de conducta para nadie. QED, si no no le pegaría.
La tercera, por manifestar sus sentimientos en público, algo que sí que me parece de maricones y que me encargaría de hacerle saber que no es tolerado en mi casa.
La cuarta para corregir, si das dos hostias a un lado tienes que dar otras dos en el otro para equilibrar, el team TOC me entenderá en esto.