Demian es un desecho humano y lo sabes, no sé a qué viene eso de darle falsas esperanzas de recuperación. Es un tipo castrado, un tipo que fue el puto capo del chiringuito, nada más y nada menos que el administrador, y que ahora vuelve por la puerta de atrás, con el rabo entre las piernas, sin hacer mucho ruido no sea que el macho alfa le arranque los testículos de un bocado. Mil veces he visto esta actitud en los documentales de la2, un joven león reta al líder de la manada y éste sale perdedor, se refugia durante unos días tras unos arbustos a lamerse las heridas y renqueando va, con las orejas gachas y el rabo entre las piernas, a pedir que se le admita en el clan para poder sobrevivir aunque sea como eunuco. Se le acepta pero a cambio de su dignidad, nunca jamás osan a mirar a los ojos al macho alfa, que en nuestro caso lo llamaremos Mundele.