Hay veces en el deporte, como en la vida, en que hay finales que no merecen la pena escribirse con letras que no sean de oro y el caso de los Spurs es uno de ellos.
Ha sido una sensacion rara, de no creer lo que uno ve, de pensarse que esto no era sino una pesadilla de la que nos despertariamos viendo a San Antonio moviendo el balon y haciendo un extra-pass como la jugada que hace dos años inmortalizo aquella eliminatoria tambien contra los Thunders, pero no. Y cuesta creerlo porque precisamente Popovich, el maestro de la dosificacion, la persona que era capaz de sacrificar una RS y un factor cancha por tener a sus jugadores mas frescos, en el año en que bate su propio record y dosificando a los jugadores, cae presa de los mismos fantasmas que hasta ahora habia evitado con exito.
El "Beautiful Game" nos dejo como testamento el primer partido de esta serie, despues vino un bache que todos creiamos normal dada la dificultad de unas semifinales y despues un catacrock fisico como pocas veces he visto en la historia del deporte. De la excelencia del juego de pase la cosa derivo en la vulgaridad de tus dos estrellas canalizando todo el juego de ataque. Sirvio para ganar un partido mas, pero el equipo estaba ya herido de muerte. Con Parker deambulando por la pista como un alma en pena y con Duncan cosechando records negativos de su carrera los augurios no eran buenos, y anoche terminaron por confirmarse; hasta aqui habia llegado la generacion de Duncan-Ginobili-Parker.
Pinta una situacion complicada ahora porque se confio, como no podia ser de otro modo, en la eterna juventud de Timmy y el espacio salarial comprometido para Aldridge y Kiwi que para ganar un anillo se antojan insuficientes. Seguramente les de ahora para poder fichar a otra estrella, yo dudo que Durant quiera irse para alla porque su juego no encaja y ahora es donde tenemos que encomendarnos a RC Bufford y a Popovich para que sean capaces de obrar el milagro de compensar la marcha de Duncan y Ginobili con jugadores que posiblemente seran de corte medio al estilo de los Hawks.
Hora de rendir pleitesia al baloncesto mas bonito que han visto mis ojos, a ese equipo que odie con todo mi ser cuando eliminaba a los Suns de Nash y Amar'e con aquel juego sucio y marrullero y que supo reinventarse a si mismo para convertirse en la Novena Sinfonia de Beethoven. Hay deportistas, filosofias de vida y de competicion y entrenadores que hacen que uno se sienta orgulloso de defender el deporte del baloncesto por encima de los piscinazos, las protestas, la caterva de seguidores y los gitanos que abundan en el futbol, sin duda, Duncan y Popovich han conseguido que un fan del Showtime de Magic terminara siendo con el paso de los años un Spur para toda la vida.
Buena despedida para Tim y esperamos tenerlo pronto en el banquillo sentado junto a Pop y quien sabe si en un futuro como HC.