R.J. McReady
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- 13 Ene 2024
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Últimamente no me prodigo mucho masuneando, como habréis podido lamentar, y el motivo no es otro que el amol ha llamado a mi puerta. Bueno, más que amol, es como un encoñamiento visceral, una pulsión sexual y una terrible atracción hacia una chica de tremendo culazo -según mis cánones, eso yes- cuerpo fitness, personalidad sencilla, timidez controlada y conversación interesante. De una belleza serena y de una feminidad excelsa en todos los campos conocidos, incluso en su forma de andar. El embriagador aroma que deprende su cabello provoca en mi espíritu un estremecimiento que ya creia imposible volver a experimentar, y es que hamijos, a mis 46 años, estas cosas son dificiles siquiera de recordar de los años mozos. Y este es parte del problema; mientras que yo ya friso ya la media centuria, este ángel caido del cielo recien ha cumplido los 19. Bien es cierto que cuando se enteró de mi edad su dulce rostro mostró cierta desazón, pero creo que eso no la ha hecho recapacitar nada, porque sigue con las miradas y las conversaciones cómplices. Según me cuenta, entre la chavalería, ahora está de moda el tener eso que llaman "crush" pero a este paso, creo que probablemente la cosa acabe en algo más -aun no ha habido acercamiento carnal de ningún tipo- . Y he aqui que me surge un mar de dudas; que puñetas hago? Le digo que sólo tema sepsual? Y si queire algo más, que hago? Yo la verdad es que no me veo yendo a botellonas o a conciertos de Aitana y cosas así. Si ya es hablar con mis sobrinos que tienen más o menos esa edad y se me cae el alma alos pies de lo atolondraos que son. Me cago en mi calavera, no sé que hacer.