Aquí todos faltando a los macacos, pero luego voy por la calle, en el metro, y la gente los tolera con una alegría incomprensible, les trata con normalidad e incluso con cierto respeto provocado por el miedo, los tios miran a las macacas mientras le chorrea el pito y ellas encantadas al comprobar que lo que le decía su hamija Yuesneivy de España es cierto "vente para aca chamaquita que a los españoles les va lo indigena". Aprovechais a bailar sus desagradables bailes tipicos mientras poneis el cuello en el suelo y pedis que os lo pisen.
Salid a la calle y comenzad de cero, salid pesando que esa gente en el fondo os desprecia más de lo que jamas podreis despreciarles a ellos. Nos desprecian porque nos lo merecemos, porque nos dejamos humillar y comer la tostada, porque somos débiles y blandos, y estamos fofos por la comodidad.
Salid a la calle y guardad en la memoria la panaderia donde tu madre te compraba el Tigreton de pequeño, la merceria donde te compraba esas coderas de Isidoro para tu chandal de tactel, el colmado de Don Justino, ... porque en no mucho tiempo, esa panaderia sera un locutorio repleto de macacos, esa merceria sera un todo a 1 euro, y el colmado de Don Justino un Centro Social para ecuatorianos/colombianos/vanezolanos/ salvadoreños/ peruanos,... y tendremos que agachar la cabeza para no sentir la vergüenza de no haber echo nada.
Para esto no hay vuelta atras, el proceso ha comenzado y es irreversible. Sólo te queda un consuelo, planta cara para que cuando llegue el momento de clavar la rodilla en el suelo sepas que hiciste lo posible y puedas echar la culpa a los demas.
Estoy muy caliente.