Comer más de 4 huevos a la semana es malo.
Putas, vosotras sí que habéis comido más de 4 huevos a la semana.
El secreto para las tortillas de claras es uno y trino: echarle sus yemas, me cago en Dios.
Las yemas no sólo le dan sabor, aportan vitaminas y MEJORAN la asimilación de la ovoalbúmina, la proteína que supone la única utilidad de las claras. Utilidad única pero cojonuda, por ser la proteína más completa que puedes poner en tu dieta. Un huevo es una comida perfecta. En el futuro post apocalíptico que espero provocar, una de las cosas más hábiles que podrás hacer para empezar a sobrevivir será garantizarte la forma de poder comer huevos fritos y tortillas. Aprovecha ese lujo.