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Mi barrio no es un barrio obrero.
Durante años, hemos visto como han intentado adueñarse de nuestras calles putas, mendigos, rumanos en los semáforos y ladrones varios.
Sin embargo, hoy en dia ni hay putas, ni hay apenas mendigos, ni hay rumanos en los semáforos ni ladrones.
Mi barrio no es una comunidad, no nos saludamos por la calle, pero nos respetamos. En mi barrio los ancianos no son viejos, son sabios. Mi barrio no es un barrio, es el Paseo de la Castellana.
Visto, durante estos años, que la policia no hacia nada, fuimos nosotros, los vecinos, los que nos echamos a la calle. Conseguimos echar a las prostitutas de las calles del Bernabeu con manifestaciones y rondas de noche, hasta que los chulos nos tuvieron miedo. Conseguimos echar a los rumanos de los semáforos siendo fuertes y contundentes, al igual que los navajeros ya no se acercan por nuestras calles de mas de un millón de las antiguas pesetas por metro cuadrado de precio.
Pero en nuestro barrio, la gente, tambien es solidaria. Cuando los de Sintel acamparon durante meses delante del Ministerio de Defensa, los vecinos nos volcamos con ellos, dandoles comida, charla, compañia y apoyo.
Hoy me he acercado despues de un examen a la cerveceria de siempre, Rast, para tomarme una Franziskaner. Me ha comentado mi amigo el camarero que ayer todos se unieron contra unos ladrones, que hasta salia en el periodico. En efecto, así era.
Una mujer aparca al lado de un supermercado, enfrente de esta cerveceria alemana, para hacer unas compras. Tres tipos , inmigrantes, se acercan al coche sigilosamente y abren el coche con un destornillador, lo que hace saltar la alarma. La mujer sale pidiendo ausilio y los 3 atracadores se suben a otro coche (suyo) para escapar, pero numerosos clientes de la cerveceria, mas o menos 20, salen y rodean el coche, algunos de ellos con sillas en las manos, golpeando, empujando y dando puñetazos al coche para que los ladrones no huyesen. Estos, acojonados, se quedan dentro hasta que la policia llega. Cuando llega la patrulla, la escena es de película. Decenas de personas rodean a los ladrones.
Otro dia mas, orgulloso de mi barrio. De gente trabajadora, honrada, amiga de los amigos y enemigos de los enemigos.
Quiero para mi España, que todos los barrios sean como el mio.