pulgapedorra rebuznó:
Eres el más razonable de todos los que han posteado aquí.
Tenia un compañero de trabajo que empezó con unas depresiones y que no dormía y que no hacía más que darle vueltas a la cabeza y se fue al psiquiatra. Le recetó Tranquimazin, que debe ser el gelocatil de los psiquiatras, lo que te recetan según entras.
Se dio un par de sustos conduciendo, que se dormía, y además su mujer se empezó a mosquear porque el payo con lo de estoy triste y me duermo pasaba de ella, de las cosas de casa, de una cría pequeña que tenía y el payo estaba allí dándole vueltas a ver si se tomaba las pastillas o no.
Yo le dije que su solución era echarle cojones y que de una puta vez se convenciera que los problemas que tienen una causa dentro es prácticamente imposible que tengan una solución fuera, así que, a ponerse las pilas, a dejarse de pijadas ya a atender tu familia y tu trabajo, gilipollas.
Probablemente se mosqueó, o me pareció que lo hacía. Si no quieres mi opinión, no me la pidas, porque yo nunca la doy si no me la piden. Unos meses más tarde cuando había dejado todas las mierdas y empezó a levantar cabeza coincidimos y me dice, ¿te acuerdas de una conversación que tuvimos después de la cena de Navidad? pues creo que tenías toda la razón, ahora lo veo.
Me he arruinado completamente un par de veces y me quedé viudo con dos críos hace tres años. En la puta vida se me ha ocurrido ir a un psiquiatra. Si te arruinas y estás triste y preocupado es normal, y dudo que una pastilla te ayude a nada. Cuando se muere tu pareja, pasas una temporada espantosa, pero dudo que en un paquete de pastillas encuentres un chochete como el que se te ha ido.
No dudo quehaya gente que necesite algún tipo de ayuda o tratamiento, pero veo que cuando a alguien lo putean en el curro para que se jubile, le dan la baja y cuatro cajas de pastillas y le dicen que está enfermo. Cuando una María después de una vida dedicada a fregar perolas y planchar se le van los hijos de casa y no tiene nada que hacer y se amuerma, le dan unas pastillas y le dicen que está enferma. Y no están enfermos. Están tristes, están amargados, o están acojonados.
Y nada de éso se soluciona con una pastilla.